El 72% de aceite industrial usado que se recogió durante el pasado año en Euskadi posibilitó la producción de más de 4.000 toneladas de nuevos lubricantes en un ejemplo de la apuesta del tejido productivo vasco por la economía circular. El resto también fue tratado con otro sistema que permitió obtener un combustible similar al fuel óleo.
Sigaus, el sistema integrado de gestión de aceites industriales usados responsable del tratamiento de este material en el conjunto del Estado, recogió durante el pasado año en Euskadi 22.252 toneladas de aceite empleado en actividades económicas de los que gestionó 8.971 toneladas.
La diferencia entre recogido y gestionado se explica en que el aceite industrial usado debe ser limpiado de agua e impurezas para su tratamiento, y el hecho de que la variación sea tan abultada responde al carácter fuertemente industrial del territorio, puesto que el producto que llega de este sector es el más contaminado.
Sigaus utiliza dos métodos para tratar este aceite, la regeneración y la valorización. El producto regenerado es susceptible de convertirse en lubricante y, durante el pasado año, se produjeron 4.025 toneladas que son suficientes para llenar el depósito de 993.810 coches.
Si bien este dato es el más gráfico y revela la incidencia positiva de reutilizar un material de elevada utilización en la CAV, existen otras variables que demuestran los beneficios para el medio ambiente. Así, según los datos de Sigaus, la regeneración de 6.430 toneladas de aceite industrial evitó la emisión a la atmósfera de 4.289 toneladas de CO2.
También ahorró 1,9 millones de barriles de petróleo y 82 gigavatios de energía. La regeneración es el sistema priorizado por la normativa que consiste en eliminar el agua, los aditivos, los metales pesados y otros sedimentos del residuo para obtener una base lubricante sólida a partir de la que se produce un nuevo aceite lubricante, con el consiguiente ahorro en materias primas.
Su prioridad implica que la mayor parte del aceite industrial usado sea tratado por esta vía, pero existe una proporción que no es susceptible de recibir este tratamiento, por lo que se destina a valorización. Según explica Sigaus, este método contempla descontaminar el producto recogido mediante un proceso físico químico para obtener un combustible con un alto poder calorífico.
En este caso, los principales usuarios son las centrales térmicas de generación eléctrica, las cementeras, las papeleras y los equipos marinos entre otros, que evitan así recurrir al tradicional fuel óleo para desarrollar su actividad.
En Euskadi se trataron en pasado año un total de 2.372 toneladas de aceite industrial por este método, el 26% del total, de los que se obtuvieron 2.279 toneladas de fuel óleo. Las 160 toneladas que restan para completar la recogida conjunta se destinaron a reciclado.
Reciclado
En este caso, los profesionales de Sigaus procedieron a tratar el aceite industrial para su posterior utilización en la fabricación de materiales como el betún asfáltico que, a su vez, se emplea en telas impermeabilizantes o en asfaltado de carreteras, pinturas, tintas, fertilizantes o arcillas expandidas, según señala la única entidad que, a nivel estatal, se responsabiliza de este cometido.
En total, durante el pasado año Sigaus atendió a 2.765 productores que en su mayoría trabajan en el sector industrial, aunque existen otras actividades que también requirieron la recogida de aceite como talleres mecánicos. Aunque conforman el grueso de clientes, los generadores de aceite susceptible de ser tratado son muy heterogéneos, entre los que se encuentra la agricultura, el comercio, la hostelería, el transporte o la construcción, entre otros.
La entrega del aceite industrial usado se desarrolló en los 7.980 puntos de recogida que se encuentran distribuidos por el territorio de la CAV, en su mayoría en zonas urbanas e industriales, aunque Sigaus matiza que Euskadi presenta como característica diferencial el alto número de puntos de recogida en áreas rurales, donde por lo general se asientan los polígonos industriales. De hecho, algo menos de una quinta parte, 4.481 toneladas, se obtuvo de estas áreas.
Los espacios protegidos fueron el origen de otras 79 toneladas de aceite industrial usado mientras que cerca de los recursos hídricos Sigaus obtuvo 462 toneladas de este material para proceder a su regeneración, valorización o reciclaje.
Regeneración
Pese a que Sigaus carece de datos concretos de Gipuzkoa en lo relativo a la cantidad de nuevos lubricantes producidos a partir del aceite industrial usado recogido, sí ha calculado su efecto beneficioso sobre el medio ambiente.
Según sus datos, en territorio guipuzcoano se recogieron durante el pasado año un total de 7.658 toneladas de aceite usado. Al igual que en Euskadi, la mayor parte se destinó a su regeneración que tuvo como resultado el ahorro de 28.736 megavatios de energía y el equivalente a 664.571 barriles de petróleo. Del mismo modo, se evitó la emisión de 1.508 toneladas de CO2, con la consiguiente influencia positiva sobre el medio ambiente.
La cantidad que no pudo someterse al proceso de extracción de agua y de impurezas se destinó a su valorización para ser destinado a combustible industrial. Este proceso tuvo como consecuencia el ahorro de 764 MWh de energía y de 85.243 barriles de petróleo. Respecto a las emisiones contaminantes, se evitaron 453 toneladas de CO2.
En conjunto, el tratamiento del aceite industrial usado de Gipuzkoa representó un ahorro de 29.500 megavatios de energía y de 749.314 barriles de petróleo según la información de la que dispone Sigaus, quien añade que 1.961 toneladas de CO2 no acabaron en la atmósfera.
La mayor parte de los municipios del territorio utilizan el servicio ofrecido por esta entidad estatal, un total de 65, entre los que se distribuyen 932 puntos de recogida. Del mismo modo que sucede en el conjunto de la CAV, muchos de estos puntos se encuentran en las afueras de núcleos urbanos, donde se sitúan los polígonos industriales que son los que más aceite industrial generan.
En todo caso, también el mundo rural está comprometido con la economía circular como lo demuestra que 830 toneladas se obtuvieron de estas zonas geográficas.