Si en el año 2000 hubiéramos guardado una cantidad equivalente a 1.000€ entre las páginas de nuestro libro favorito, al reencontrar hoy esos billetes, su valor no sería el mismo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada en lo que llevamos de siglo XXI en España ha sido del 75,7%. Por lo tanto, teniendo en cuenta la tasa de descuento indicada, aunque nos encontremos físicamente los mismos 1.000€, estos equivaldrían a 569,15€ del año 2000.

Según el propio Banco de España, la inflación se define como el crecimiento general del nivel de precios de consumo en una economía. Y continúa el regulador aclarando que el incremento del nivel general de precios provoca que el dinero pierda valor, ya que, si los precios aumentan mucho, mañana podremos comprar menos productos que hoy con la misma cantidad de dinero.

En estos momentos, la inflación que afrontamos los vascos se sitúa en el 3,9% según el INE, tres décimas superior a la media española del 3,6%. Sin embargo, hace tan solo un par de años, en marzo de 2022, esta cifra escaló hasta el 9,8% a nivel nacional, como consecuencia de la invasión de Ucrania.

Por todo lo anterior, debemos tener claro que ahorrar no es tan solo acumular dinero, sino conseguir rentabilizarlo por encima de la suma de la inflación y de los impuestos correspondientes. Únicamente en ese caso estaremos consiguiendo mantener o elevar nuestro poder adquisitivo. En caso contrario, siempre estaremos perdiendo poder de compra. 

Como solemos decir los asesores financieros, hay que “poner el dinero a trabajar”; es decir, invertirlo en función de nuestros objetivos financieros a corto, medio y largo plazo, nuestras características y perfil de riesgo para conseguir superar esa suma de inflación e impuestos. Además, debemos tener en cuenta la capitalización compuesta, es decir, que el capital inicial puede generar unos intereses que se vayan sumando a dicho importe para generar nuevos rendimientos.

La buena noticia es que, actualmente, hay muy buenas opciones para los diferentes perfiles de inversores y, por ello, es importante contar con el acompañamiento de un profesional del sector que nos ayude a entender cuál es la estrategia que más encaja con nuestros objetivos financieros. Todo para evitar el efecto de ese ladrón invisible que es la inflación.