La incertidumbre tecnológica aumenta el negocio del ‘renting’ de automoción

“Los datos registrados hasta la fecha confirman plenamente que el renting, como se vio a cierre de 2023, ya está registrando datos superiores a los de 2019, año previo a la pandemia”, señala José Martín Castro Acebes. Concretamente, en abril, esta modalidad ha crecido un 10,83% respecto al dato registrado en ese mismo mes de hace cinco años. “Con 33.273 matriculaciones, ha sido el cuarto mes con mayores matriculaciones en la historia del renting después de marzo de 2023, marzo de 230 y junio de 2019”, apunta. Estas cifras demuestran que esta fórmula está calando entre las empresas y los particulares como alternativa de movilidad.

Para Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, la patronal de los concesionarios, esto tiene una doble explicación: “Por un lado, hay una tendencia general en el consumo, ya prácticamente cualquier cosa que consumimos se puede hacer bajo fórmulas más flexibles, como puede ser el renting. Esto se da en los coches, los móviles y casi cualquier cosa”, subraya. Y la otra está relacionada con la transición hacia el vehículo electrificado. “La descarbonización de la movilidad trae consigo ciertas dudas de los compradores. No tienen claro hacer ese esfuerzo a la hora de comprarse un coche sin estar seguros del desarrollo tecnológico y sus plazos”, añade.

Y la solución que han encontrado muchos consumidores a esta incertidumbre es la flexibilización. “Esto te permite tener la última tecnología durante cuatro años con la opción de volver a renovar esa tecnología durante los siguientes cuatro años. Y así hasta que se clarifique qué tecnología va a ser la que se implante y tener claro también cuál va a ser el calendario de desaparición del vehículo de combustión”, explica Morales.

En el renting, los vehículos más vendidos en los primeros cuatro meses del año han sido los vehículos comerciales ligeros –representan un 56,62% del total–, seguidos por los vehículos industriales (29%), turismos y todoterrenos (13,71%) y furgonetas y pick ups (12,96%). En este último segmento, el renting supone hasta el 45% de las unidades vendidas.

En cuanto a las marcas y modelos, encabezan la lista Renault Express, Nissan Qashqai, Citroën Berlingo, Renault Clio y Volskwagen T-Roc. “En el renting, el vehículo más demandado el año pasado fue el Renault Express, que es una furgoneta; el Nissan Qashqai, un SUV, y el Volskwagen T-Roc, también un SUV. Y después vehículos comerciales”, explica el director de comunicación de Faconauto. Lo que indica una alta demanda por parte de las empresas.

Por tipos de propulsión, en este primer cuatrimestre del año, se matricularon en renting 37.225 vehículos de gasolina, lo que representó el 32,69% del total. Mientras, los de diésel fueron 35.271 unidades, el 30,9%, y los híbridos no enchufables de gasolina fueron 24.634, un 21,6%. Además, al cierre de abril, se matricularon en renting un total del 10.238 unidades de las distintas modalidades de electrificados (eléctrico puro, de autonomía extendida, híbrido enchufable gasolina e híbrido enchufable diésel), lo que supone el 8,99% del total de las matriculaciones en renting y un incremento del 7% en relación con los datos al cierre de abril de 2023.

Parque envejecido

Pero hay quien prefiere seguir esperando y no dar el paso, ni siquiera a través del renting. Y esto tiene un efecto negativo: el envejecimiento del parque automovilístico, que en el Estado supera los 14 años. Tener un parque automovilístico cada vez más envejecido afecta directamente a los objetivos de descarbonización de la lucha contra el cambio climático. Según Faconauto, la principal causa de esta situación es la debilidad de las ventas de coches nuevos. En el total del año, las matriculaciones acumulan 336.726 unidades, un 7,8% más que el mismo cuatrimestre del año anterior. Aunque, cabe destacar que las ventas se sitúan todavía un 23% por debajo de los registros prepandemia de 2019.

Y a todo esto se suma la escasa implantación del coche electrificado en el mercado. El eléctrico puro y el híbrido enchufable juntos suponen el 10,9% de matriculaciones en lo que va de año. “Y esto supone un retroceso”, advierte Morales. El año pasado fueron el 12%. “Es una mala noticia, no estamos haciendo lo necesario para que la electrificación vaya ganando peso en el mercado. Este año va a acabar similar al año pasado y esto está muy lejos de la Unión Europea, que anda en el 20%”, explica. Aunque señala que el retroceso también afecta a otros países, y es que el año pasado la Unión Europea cerró con un 23% de las matriculaciones. “El vehículo electrificado se ha estancado cuando tenemos que responder a unos calendarios”, señala.