Con un parque de viviendas cada vez más antiguo, la rehabilitación de edificios se presenta como un camino para alargar el uso de estos espacios. Bajo el título Mejorar el ahorro en edificios, un objetivo común, BBVA, en colaboración con DEIA, organizó este lunes una mesa de redacción virtual para abordar de primera mano la eficiencia energética en los entornos residenciales, en particular en las viviendas y comunidades de propietarios.

Durante el encuentro, también se analizó su papel clave en el avance hacia modelos de ciudades más sostenibles, a través de la construcción y rehabilitación de los inmuebles. La mesa contó con la presencia del director de financiación de comunidades de propietarios de BBVA en España, Mark Eaves Fernández; la directora gerente de BilboEner, Jaione Ortiz Zenarruzabeitia; el ingeniero de edificación y arquitecto técnico del Grupo Elecnor, Iván Santacoloma Moro; y la administradora de fincas de Bilbao Administraciones, Estíbaliz Yenes Fernández. 

Uno de los ejes principales del debate giró en torno a la situación actual del parque inmobiliario en Euskadi y en el Estado. En este sentido, el representante de BBVA, Mark Eaves Fernández, destacó “el enorme potencial de rehabilitación del parque en el conjunto del Estado, que cuenta con más de 25 millones de viviendas, más de la mitad construidas antes de 1980. Desde el punto de vista energético, este dato apunta a un parque de viviendas envejecido y obsoleto, en comparación con los países del entorno. El representante del BBVA aportó el dato de que “el 75% del consumo de energía se produce en los edificios, en su mayoría no accesibles”. También cifró en “un 40% el porcentaje de inmuebles de más de cuatro plantas que no disponen de ascensor”.

En este contexto, el director también subrayó la relevancia del aspecto normativo dentro de la situación actual, haciendo referencia a la reciente Directiva aprobada por la Unión Europea sobre eficiencia de los edificios. Según indica la normativa, para el año 2030, todos los inmuebles de nueva construcción han de ser de cero emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). También fija el plazo para la reducción del uso de la energía primaria en el parque en un 20% para 2035. Respecto a las ayudas para la rehabilitación, Eaves Fernández mencionó los Fondos Next Generation “como medio de financiación para sufragar hasta el 80% del coste de las reformas, además de las ventajas fiscales existentes en este sentido”.

“Con la eficiencia energética producimos un ahorro en las viviendas”

“Con la eficiencia energética producimos un ahorro en las viviendas” Deia

Administración local

Jaione Ortiz Zenarruzabeitia, de BilboEner, apuntó a la reducción del consumo energético y de las emisiones de GEI como los principales motivos para impulsar medidas de eficiencia energética en la rehabilitación de inmuebles. Además, se fijó en la reciente aprobación en Euskadi de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, que fija en un 12% la reducción de las emisiones de CO2 para 2030. “A pesar de la antigüedad del parque inmobiliario vasco, se están dando pasos en la reducción de consumos y emisiones en las nuevas edificaciones, así como en las antiguas, por ejemplo, a través de la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas”, añadió la directora. En estos casos, las inversiones resultan más costosas y van ligadas a una disposición de fondos importante, por lo que los avances se están dando a un ritmo más lento, concluyó la gerente.

“La eficiencia energética mejora la calidad de vida”

“La eficiencia energética mejora la calidad de vida” Deia

Agente rehabilitador

Iván Santacoloma Moro, de Elecnor, apuntó como aspecto importante la gran variedad de necesidades existentes en los edificios actuales, en su mayoría anteriores a 1980, y a la consecuente pérdida de energía por problemas como el déficit de aislamiento. El técnico destacó en este sentido tres puntos claves en el camino de avance hacia un modelo energético más eficiente. “La concienciación a través de programas, la difusión en medios de comunicación y redes sociales y, como último punto, las reformas en los edificios, que ya se están empezando a aplicar, y que apuntan a un creciente interés por parte de las comunidades de propietarios”, detalló. 

“Concienciación, difusión y aplicación en las primeras reformas”

“Concienciación, difusión y aplicación en las primeras reformas” Deia

Comunidades vecinales

Estíbaliz Yenes Fernández, de Bilbao Administraciones, señaló la labor de concienciación que llevan haciendo desde hace años en las comunidades que gestionan, añadiendo el dato de que “tanto en Euskadi como a nivel estatal, cerca del 80% de los inmuebles tienen más de 45 años”. Los principales problemas tienen su origen en la construcción original, al tratarse de edificios sin un correcto aislamiento térmico, sobre todo en las fachadas. Esto da lugar a que se produzcan condensaciones dentro de las viviendas, humedades, y mohos en los propios pisos administrados.

Para dar respuesta a estos problemas, la administración está estudiando mejoras de rehabilitación. “No sólo se trata de la sostenibilidad, sino de la economía de las familias, de conseguir viviendas confortables que aporten una calidad de vida. Hay mucho camino por recorrer, y en ello estamos”, concluyó.

“Las ayudas son una gran herramienta”

“Las ayudas son una gran herramienta” Deia

Los pasos clave para las soluciones técnicas y administrativas 

Reconocer cuáles son las medidas que deben realizar los edificios para lograr una mayor eficiencia energética es una de las tareas que más conflictos puede generar en una comunidad. Así, en aquellos edificios en los que se detecta una pérdida de energía a través de sus fachadas, Iván Santacoloma Moro indicó que “en la mayoría de los casos, el primer paso desde Elecnor es la comunicación con las administraciones de fincas. En esta primera toma de contacto se da a conocer la necesidad del edificio y el margen de mejora para aumentar la calidad de la vivienda, así como el potencial ahorro y la revalorización del inmueble tras acometer la mejora”.

El técnico también destacó la importancia del apoyo de las entidades financieras para la viabilidad de los proyectos, resaltando que, se trata de inversiones costosas que se amortizan y a las que se saca rendimiento, pero “hay que ser capaces de afrontarlas en un inicio.”

Algunas de las medidas ofrecidas por las entidades financieras, en particular BBVA, incluyen la financiación de proyectos integrales para cubrir necesidades en áreas como la accesibilidad, el cambio de calderas centrales a otros sistemas más eficientes, obras en ventanas, tejados, luminarias y puntos de recarga, entre otras. “Intentamos ayudar y acompañar a las comunidades de propietarios, poniéndonos a su disposición, de la mano de los socios y los administradores de fincas”, explicó Mark Eaves Fernández.

Un ejemplo de este apoyo se concreta en los productos flexibles que ofrece la entidad, en algunos casos, con la posibilidad de no cancelación por la recepción de ayudas y subvenciones. BBVA también acompaña a sus clientes con acciones divulgativas, trabajando en colaboración con socios estratégicos, e intentando ofrecer soluciones digitales que faciliten esa transición. “Intentamos hacer fácil lo que es difícil”, indicó el directivo. 

Para llegar al punto de necesitar financiación, Estíbaliz Yenes Fernández comentó que “el primer paso es concienciar a los vecinos y trasladarles la voluntad de estudiar el caso. Lo que hacemos es proponer un despacho de arquitectura para que estudie las posibilidades de mejora de eficiencia energética en el edificio, hacemos una reunión a nivel de propietario, explicando qué mejoras se pueden conseguir y qué interés hay por parte de la comunidad en acometerlas”.

Posteriormente, se realiza un presupuesto global y ahí “el papel de las entidades bancarias es clave para llegar a acuerdos de mayoría simple a nivel de comunidad de propietarios, y siempre que las derramas no superen las doce mensualidades de cuotas ordinarias”.

Desde la administración local, Jaione Ortiz Zenarruzabeitia se refirió a Surbisa como una herramienta útil para las comunidades de vecinos. "Ofrece asistencia técnica y jurídica para la convocatoria y celebración de juntas vecinales, así como asesoramiento en la consecución de los acuerdos de mayoría en la ley de propiedad horizontal. La sociedad también dispone de una línea verde de ayudas a fondo perdido a la cual se accede tras cumplir una serie de requisitos fijados en el área de regeneración urbana para la aprobación de proyectos”, precisó. Todo ello, con el objetivo de “concienciar y acercar los temas energéticos a la ciudadanía”. 

Crear conciencia en la sociedad para lograr una mayor sostenibilidad

La concienciación como palanca para conseguir una apuesta real por la eficiencia energética pasa por integrar la sostenibilidad en todos los hábitos de nuestra vida y por invertir en nuestros hogares haciéndolos más confortables. El resultado, según afirmó Mark Eaves Fernández, “aporta un ahorro energético, ventajas fiscales, ayudas y la revalorización de la propia vivienda, a la vez que mejora el bienestar”. En esta apuesta, la colaboración público-privada desde el trabajo conjunto “resulta clave para facilitar a la ciudadanía información sobre rehabilitación, a la vez que ayudar a simplificar un proceso que, ya de por sí, resulta complejo”. 

Otro de los beneficios clave que la eficiencia energética aporta es, en palabras de Iván Santacoloma Moro, “la mejora de la calidad de vida. Todo ahorro energético redunda en una sociedad que va a gastar su dinero en algo más que en lo que necesita; en cosas que la hagan feliz”.

Desde el punto de vista de la administración local como de Gobierno vasco, los objetivos de mejora energética se enmarcan en los planes locales y autonómicos que fijan unos objetivos de reducción de CO2 y de consumo final de energía. Según Jaione Ortiz Zenarruzabeitia, “en la medida en que somos eficientes en conseguir este tipo de objetivos, todo nuestro entorno va a mejorar. Además, la no dependencia de energía primaria externa resulta siempre positivo”.

La gerente de BilboEner recalcó “la importancia de ser parte activa en los procesos de eficiencia energética, y no referirse a ella como algo externo enfocado en elementos pasivos o materiales como las envolventes que colocamos en nuestras fachadas o tejados. Esta parte activa incluye aspectos como pensar en el planeta y en el medioambiente como sociedad, así como revisar nuestros hábitos de consumo y superar las reticencias al cambio”.

Por su parte, Estíbaliz Yenes Fernández ahondó en el tema de la concienciación como algo recurrente en las comunidades, sobre todo en los últimos años, “a raíz de las variaciones y subidas en la factura de la luz, y de las medidas que se han ido tomando para paliar estos desajustes, como la instalación de luces led o de paneles solares, en algunos casos. En este sentido, los plazos para conseguir la eficiencia energética llegan a 2030, por lo que hay que trabajar desde ahora, ya que las obras requieren de una planificación previa con los propietarios, y esto implica procesos administrativos complicados y costosos a nivel financiero y de trabajo”. Además, subrayó que “resulta complejo para las administraciones y las comunidades encontrar empresas y profesionales con capacidad de atender y acometer las obras necesarias”, zanjó la administradora.