La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presentó ayer martes la quinta demanda colectiva contra los fabricantes de las marcas de Grupo Stellantis Pegueot, Citroën, Opel, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Chrysler, Jeep y Dodge y contra la propia matriz ante los Juzgados de lo Mercantil de Pontevedra, a las que reclama una indemnización para los consumidores afectados por el cártel de coches, según informa la organización.

La organización pretende con esta demanda una indemnización para resarcir a los propietarios que pagaron un sobreprecio en la compra de sus vehículos debido a “un pacto colusorio” realizado por las citadas marcas.

En concreto, la OCU, a merced de un análisis pericial efectuado, solicita el 10,61% del precio de compra, en concepto de indemnización por el perjuicio ocasionado a los consumidores que adquirieron un vehículo por un importe superior del que deberían haber pagado de no haber existido acuerdos contrarios a la competencia.

A este importe, explica, se han de añadir los intereses de demora desde la adquisición del vehículo, lo que equivaldrá por tanto a una indemnización total de entre un 14% y un 17,5% en función de la fecha de compra. En la práctica, esto quiere decir que los compradores de un vehículo de las citadas marcas en ciertas fechas, son los beneficiarios de esta acción, por ser los periodos acreditados en el que los correspondientes fabricantes participaron en “el pacto ilegal”.