La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, se reunió ayer con representantes de los sindicatos agrarios, con quienes acordó “medidas de choque a corto plazo” para el sector primario. “Algunas medidas son de muchísimo calado, como es la posible flexibilización de la Política Agraria Comunitaria, que corresponde a la UE pero en la que estamos todos inmersos. Pero lo que también hablábamos es que como Gobierno vasco también tenemos trabajo por realizar, por ayudar y por colaborar. El objetivo ha sido intentar afinar un poco en esas actuaciones de corto plazo que pueden ayudar muchísimo al sector”, explicó Tapia tras la reunión.

La consejera citó ayer a los sindicatos agrarios EHNE, ENBA y UAGA en la sede del centro tecnológico Neiker, en Derio, para analizar las propuestas que han realizado esas organizaciones por separado al decálogo que presentó el Ejecutivo en aras de proponer actuaciones que garanticen la actividad agroganadera. Y, tras el encuentro, el Gobierno vasco hizo público un documento en el que se reconoce “la importancia del sector primario para la economía vasca, su rol en la preservación del patrimonio natural y su contribución en la lucha contra el cambio climático”. Además, establece un compromiso de “trabajo conjunto y apoyo recíproco”.

A través de un conjunto de compromisos consensuados, el informe presenta una “estrategia orientada a fortalecer el sector, promover la innovación y mejorar la competitividad”. Además, se establece un calendario de seguimiento trimestral para evaluar el avance de las medidas adoptadas y ajustar las estrategias según sea necesario. Con esta iniciativa, el Gobierno vasco y los agentes sociales buscan “asegurar un futuro próspero y sostenible para el sector primario, clave en el desarrollo económico y la sostenibilidad de Euskadi”.

Entre los compromisos acordados, se encuentra la solicitud a las autoridades competentes de la adaptación de la normativa comunitaria a las “realidades regionales”. El objetivo es lograr una implementación más flexible y reducir la burocracia en la gestión de las ayudas, una de las principales quejas del sector. También se trabajará para facilitar la tramitación de las ayudas, garantizar una implementación efectiva de la Ley de la Cadena Alimenticia en Euskadi, promover un uso sostenible del suelo agrario para asegurar la productividad a largo plazo e impulsar la concienciación sobre el rol vital de la agricultura y la ganadería en el equilibrio ecológico y la biodiversidad. En este punto, el documento recoge la decisión de solicitar la exclusión del lobo ibérico del catálogo Lespre (Listado de Especies Silvestre en Régimen de Protección Especial).

Relevo

En cuanto al relevo generacional, el compromiso es promover “el atractivo” del sector agrario para las nuevas generaciones y el liderazgo femenino, revisando programas de apoyo (como el programa Gaztenek) y facilitando el acceso a recursos. Asimismo, el acuerdo prevé medidas de apoyo al viñedo en 2024 (vendimia verde, compensación por pérdida de rendimiento y ayudas a la destilación”, así como impulsar la transformación artesanal y la compra de productos locales, promoviendo normativas y convenios para apoyar la compra local.

Por último, en el documento, el Gobierno vasco se compromete a optimizar el sistema de seguros agrarios, ampliando la cobertura y adaptándola a las necesidades de Euskadi, así como a fomentar la innovación tecnológica y prácticas sostenibles para mejorar la productividad y las prácticas sostenibles para mejorar la productividad y reducir impactos ambientales.