Las tres diputaciones de la CAV han acordado un calendario para evaluar el sistema tributario vasco actual como un primer paso para abordar la reforma fiscal. La decisión, tomada ayer en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria recoge el compromiso de tener listos antes del 31 de diciembre del presente ejercicio los informes y análisis relativos al impacto económico de la fiscalidad en Euskadi y, para ello, han establecido un calendario para los próximos meses.

La necesidad de abordar una reforma fiscal se ha manifestado en las tres diputaciones vascas en las últimas semanas, y la medida adoptada ayer abre el camino a que las negociaciones puedan iniciarse el próximo año. Según han señalado en un comunicado, hasta ahora no ha sido posible esta revisión debido a la incertidumbre creada por la pandemia de coronavirus y la inestabilidad creada posteriormente por la guerra de Rusia en Ucrania que, según aseguran, “han desvirtuado los análisis y la evaluación de las reformas previas”.

La revisión incorporará nuevos conceptos como la fiscalidad verde, el reto demográfico o la igualdad de género

Finalizada la pandemia y con un entorno económico y social más consolidado, las haciendas vascas consideran que se cumplen las condiciones para “acometer con garantías el proceso de estudio”. Este análisis tomarán en consideración la nueva situación surgida que ha creado una nueva realidad económica, además de proceder a examinar también los resultados de las reformas fiscales anteriores aprobadas en 2014 y 2018. Su intención es, según indican, que la nueva fiscalidad incorpore medidas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para que “sea más inclusiva, equitativa y social y tendente a la convergencia fiscal con Europa”.

Con este objetivo, el proceso de evaluación tendrá en cuenta aspectos de actualidad como el reto demográfico, la vivienda, las EPSVs, la fiscalidad verde, la igualdad de género o el emprendimiento, aseguran.