Que Siemens Gamesa quiere vender sus dos filiales dedicadas a la fabricación de componentes para hacer frente a su agujero de pérdidas es algo que se sabe desde hace meses. Y ayer jueves, concretamente, trascendió que negocia con el gigante suizo ABB la venta de la filial de generadores y convertidores eléctricos, que tiene una serie de fábricas repartidas por China e India y tres en el Estado español: Madrid, Valencia y Cantabria. Según Cinco Días, el importe de la operación rondaría los 200 millones y las negociaciones habrían entrado en la última fase.

Con esta inversión, ABB reforzaría su presencia industrial en el Estado, donde cuenta con cinco centros de producción e ingeniería atendidos por más de 1.700 trabajadores. En Euskadi, la compañía helvética cuenta con dos plantas, una en Trapagaran y otra en Oiartzun.

En un principio, el objetivo del fabricante de palas de aerogeneradores eléctricos era vender las dos filiales, Gearbox y Gamesa Electric, al mismo tiempo y con un socio o socios que se comprometieran a dar continuidad al negocio y al empleo, así como a seguir siendo proveedor de componentes a Siemens Gamesa. Gearbox tiene cinco plantas en el Estado –una de ellas en Asteasu y otra en Mungia, mientras que Gamesa Electric tiene tres en el Estado, dos en China, dos en la India y una en Brasil. Ambas firmas cuentan con un total de 1.400 empleados, de los que 1.100 están en el Estado.

Esta operación se enmarca en los intentos de Siemens Gamesa de hacer frente a las fuertes pérdidas de los últimos tres ejercicios. En el último, el de 2022, alcanzaron los 940 millones de euros, lo que supone casi un 50% más que los números rojos de 627 millones de euros del año anterior. De esta manera, el fabricante de aerogeneradores acumula unas pérdidas de casi 2.500 millones de euros en los últimos tres ejercicios, después de los números rojos de 918 millones de euros en 2020 y los 627 millones de euros de hace un año.

El grupo surgido de la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens explica estos resultados a la inestabilidad de la cadena de suministro, los retrasos en la ejecución de proyectos, las dificultades en el lanzamiento de la plataforma Siemens Gamesa 5.X, una menor actividad de fabricación y fallos de componentes y reparaciones en modelos previos de plataformas onshore (eólica terrestre).

Además, hace un año, la compañía anunció que recortaría un total de 2.900 puestos de trabajo en todo el mundo, de los cuales un total de 475 de ellos afectarían al Estado, en el marco de su programa estratégico Mistral para lograr un crecimiento sostenible. Y justo el miércoles culminó ese ERE, aunque su materialización práctica se extenderá hasta diciembre de 2024, cuando abandone la compañía la última de las personas involucradas en el proceso de ajuste. Sin embargo, si hace un año se había anunciado que el expediente afectaría a 475 empleados en el Estado, la mayor parte de ellos pertenecientes a las oficinas centrales, ese número se ha quedado reducido a 231 salidas, nueve de las cuales serán con carácter temporal al tratarse de trabajadores que se han acogido a una excedencia.

EN DATOS

13 plantas

Filiales. Las dos filiales que Siemens Gamesa quiere vender son Gearbox, que cuenta con cinco plantas en el Estado –una de ellas en Asteasu y otra en Mungia–, y Gamesa Electric, que tiene tres plantas en el Estado, dos en China, dos en la India y una en Brasil.

940 millones

Pérdidas. En el ejercicio fiscal de 2022, las pérdidas alcanzaron los 940 millones de euros, casi un 50% superiores a las del año anterior.