Con motivo del Día Internacional de las Cooperativas, que se celebra el 1 de julio, Iñaki Nubla Otaloa, director de KONFEKOOP, reflexiona sobre los retos de futuro de la Confederación de Cooperativas de Euskadi así como sobre el estado actual del cooperativismo vasco.

¿En 1996 surge Konfekoop; cuál es su misión principal y cómo ha evolucionado a lo largo de estos años?

-El propósito de KONFEKOOP es “Trabajamos para que las empresas cooperativas de Euskadi sigan transformando tu mundo”. En esta sencilla frase definimos nuestra actividad, sabedores que somos una palanca que contribuye a que las cooperativas realicen su función. Para ello, estructuramos nuestra actividad en tres ejes estratégicos. En primer lugar, buscamos ampliar y consolidar la representación e influencia. Representamos a las cooperativas en los foros donde se deciden aspectos que nos afectan, ya sean institucionales, cooperativos y empresariales, así como a nivel nacional, estatal e internacional.

En segundo lugar, nuestro propósito es multiplicar la intercooperación.Trabajamos para que las cooperativas junto con otras creen una red de la que se sientan parte y se generen sinergias y acuerdos de valor.

Y, finalmente, trabajamos para apoyar más y mejor cooperativismo. Realizamos actividades de formación, información, y fomento, así como servicios técnicos con el objetivo de contribuir a ser más y mejores cooperativas.

“Estamos en un buen momento. 1.400 cooperativas, 60.000 empleos, 1,5 millones de personas socias cooperativistas así lo avalan”

En estos últimos años hemos pasado de una fase inicial de organización y servicios internos a las cooperativas a otra en la cual, además de lo anterior, queremos divulgar y reivindicar la empresa cooperativa y su importancia económica y social en Euskadi, hasta el punto de reivindicarnos como una seña de identidad vasca en el mundo.

El Cooperativismo vasco ha cumplido 150 años de historia. ¿En qué estado de salud se encuentra actualmente?

-Estamos en un buen momento. 1.400 cooperativas, 60.000 empleos, 1,5 millones de personas socias cooperativistas así lo avalan. Además, destacar que tenemos una gran densidad y diversidad cooperativa. El 86% de nuestras cooperativas son de trabajo asociado, donde se cooperativiza el trabajo y especialmente posicionadas en los sectores industrial, de construcción y servicios. También tenemos cooperativas de enseñanza donde los socios son los padres y madres de los alumnos, o cooperativas agrarias y alimentarias donde los socios son los agricultores, o cooperativas de consumo con un importante número de socios consumidores. También existen en nuestro seno otros modelos de cooperativas, como de transportistas, de crédito, etc.

¿Qué circunstancias facilitan el arraigo del cooperativismo en nuestro territorio?

-Tenemos antecedentes históricos que en algunos casos podrían calificarse como “pre-cooperativismo”, como el auzolan, las veredas, lorrak, hermandades, cofradías, etc. También destacar la labor de la Iglesia a raíz de la encíclica Rerum Novarum, que promulgó el Papa León XIII, que se estudió en todos los seminarios durante la primera mitad del siglo pasado e incentivó a que la Iglesia colaborara a crear cientos de cooperativas de consumo y agrarias en la mayoría de los pueblos de Euskadi. Igualmente influye que ha habido experiencias exitosas, como la puesta en marcha de la cooperativa industrial ALFA, en Eibar por parte de las personas trabajadoras antes de la guerra civil y, sin lugar a dudas, la experiencia de Mondragon que implementó el padre don José María Arizmendiarrieta y que se ha convertido hoy en día en el primer grupo empresarial vasco.

“El modelo cooperativista ha sido considerado como una forma de contribuir a hacer un mundo más sostenible”

¿Existe algún sector económico con más tendencia al cooperativismo? ¿Cuál es el que más se resiste a este tipo de sistema?

-En Euskadi, podemos decir que los sectores económicos que más éxito tienen son los relacionados con la industria y la construcción, (automoción, máquina-herramienta, componentes industriales, elevación) y los servicios. Esta última con una importante cuota de mercado en banca, distribución o ingeniería/consultoría, entre otros. En general, podemos decir que estamos implantados en todos los sectores económicos y con una amplia representación. Ahora bien, si tenemos que destacar un modelo cooperativista, este es el de trabajo asociado, que además es referente mundial. Por poner un ejemplo, nuestra unidad de emprendimiento colectivo, ELKAR LAN S. Coop. colabora gratuitamente en la constitución de cerca de 140 nuevas cooperativas anualmente, con una generación de empleo del orden de 400 nuevos puestos. La inmensa mayoría de estas nuevas cooperativas son de trabajo asociado y del sector servicios.

KONFEKOOP está convencida de que las Cooperativas desarrollarán estrategias más sólidas a través de los ODS. ¿Qué pasos se están dando en este sentido?

-El modelo cooperativista ha sido considerado como una forma de contribuir a hacer un mundo más sostenible, ya que las cooperativas promueven la igualdad, la inclusión, la protección del medio ambiente y la creación de empleo, entre otros aspectos. Además, se destaca que las cooperativas están comprometidas con las comunidades a la que prestan servicios y su modelo empresarial se basa en la sostenibilidad y la justicia económica y social. Debemos de remarcar que la participación de las cooperativas en los objetivos sostenibles no es novedoso, ya que incluso antes de su anunciado por las Naciones Unidas las cooperativas ya estaban involucradas en dichos objetivos.

"Valores en los jóvenes como la igualdad de género, energía verde, empleo digno y de calidad, reducción de las desigualdades, etc. están presentes en las cooperativas desde sus inicios"

¿Considera que el cooperativismo tiene el potencial de ser más atractivo y relevante para las generaciones más jóvenes?

-Sí. Valores en los jóvenes como la igualdad de género, energía verde, empleo digno y de calidad, reducción de las desigualdades, producción y consumo responsables, paz, justicia, etc. están presentes en las cooperativas desde sus inicios y por lo tanto son parte de nuestra idiosincrasia.

¿Para cuándo esperan la incorporación en Lanbide y por qué es tan importante para Konfekoop?

-A finales de este año se aprobará la Ley de Empleo, que regula, entre otras cosas Lanbide. Ahora mismo se encuentra en la fase de proyecto de Ley en el Parlamento Vasco, a la espera de discusión y sanción. El proyecto ha avanzado en el reconocimiento de las cooperativas y en la posibilidad de estar presentes en el órgano de gobierno de LANBIDE. No obstante, nuestra presencia no está garantizada, aspecto que esperamos subsanar en sede parlamentaria antes de fin de año.

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La cooperativa, donde el socio participa en la propiedad, en la gestión y en los resultados, requiere también su presencia en los foros donde se decide sobre su futuro. Precisamente, uno de esos foros es LANBIDE, donde se definen las políticas de empleo, los objetivos y la financiación. Queremos estar ahí para participar con el prisma cooperativo en la definición de los servicios de orientación, formación, intermediación, emprendimiento, investigación e innovación.