La Secretaría General de pesca del Ministerio de agricultura, pesca y alimentación del gobierno de España ha decretado el cierre “precautorio” de la pesquería de anchoa en aguas del Cantábrico y Golfo de Bizkaia para los buques que faenan bajo pabellón español. Así, a partir de las 13.00 horas de hoy jueves entrará en vigor la prohibición de capturar esta especie “pudiendo sólo desembarcarse las cantidades capturadas y declaradas antes de la fecha de cierre de la pesquería”. Según los datos actuales de consumo que obran en poder del ejecutivo de Madrid, la cantidad de anchoa asignada para el primer semestre en aguas de la zona CIEM VIII se encuentra próxima a agotarse.

Bruselas aprobó un TAC (Total admisible de capturas) de 33.000 toneladas de anchoa para el año 2023, cantidad de la que un total de 30.182 toneladas corresponden a la flota de bajura del Cantábrico. El 85% del total de la cuota, cerca de 25.655 toneladas, corresponden al primer semestre, en tanto que el 15% restante, 4.527, se reserva para el segundo semestre.

Campaña positiva

Este cierre precautorio de la pesquería de anchoa afecta a un número reducido de embarcaciones de la flota vasca de bajura. Se trata de dos pesqueros con base en Getaria, tres de Santurtzi y dos de Zierbena. Y es que el grueso de las embarcaciones de Bizkaia y Gipuzkoa centran actualmente su actividad en la pesquería de atún blanco-bonito del norte. La campaña de pesca de anchoa del 2023 ha arrojado datos positivos. Así, la flota vasca capturó más de 11.770 tn hasta finales del mes de mayo, con un precio medio de 1,73 euros el kilo y una facturación de 20,4 millones de euros. La mayoría de ese pescado, 10.010 tn, fue desembarcado en puertos de Bizkaia y Gipuzkoa, volumen que representa un incremento del 45% respecto al año pasado. Ondarroa volvió a liderar el capítulo de descargas de anchoa con el 49% del total, seguido de Getaria, Bermeo y Hondarribia. Cabe destacar el importante incremento registrado en la cotización del pescado. Este año el tamaño de la anchoa ha sido superior al de las últimas campañas, circunstancia que ha propiciado el aumento del precio en primera venta.

Los buques afectados por el cierre de la pesquería de anchoa podrán reanudar su actividad a partir del próximo uno de julio y dispondrán de una cuota de algo más de 4.500 toneladas para el segundo semestre del año.