Un contrato adjudicado por Renfe a CAF para el suministro de 31 unidades de tren de ancho métrico por 258 millones de euros se encuentra en suspenso. La operadora estatal abrió en 2019 una convocatoria para renovar la flota de cercanías y media distancia del norte de España con unas medidas erróneas que un año después adjudicó al fabricante ferroviario de Beasain sin percatarse de una equivocación que retrasará el proyecto cerca de tres años.

Fue CAF quien advirtió de que los gálibos no eran correctos. Este término corresponde a las dimensiones máximas de material rodante y de cargas que debe cumplir un tren para que pueda pasar a través de túneles y por debajo de los puentes manteniendo las distancias de seguridad, y en el caso del contrato de Renfe para unidades destinadas a Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi, Castilla y León y Murcia no se tuvo en cuenta que en determinados recorridos existen túneles perforados en el siglo XIX con dimensiones más reducidas. Este problema ha provocado que en estos años no se haya construido una sola unidad.

"Esto es una chapuza inclasificable. Tienen que rodar cabezas"

Miguel Ángel Revilla - Presidente de Cantabria

La observación de CAF fue posteriormente constatada por Renfe, por lo que se barajaron varias alternativas. Una de ellas fue adaptar las medidas del tren a las características del recorrido, que ha sido descartada porque estas unidades serían más pequeñas que las que circulan ahora. Una segunda opción era modificar los túneles, que tampoco se adoptó por la elevada inversión requerida, según informa El Comercio.

Método comparativo

La solución elegida se conoce como el “método comparativo” que requiere aplicar una normativa europea que en la española no existe para utilizar un tren ya en funcionamiento de Renfe como referencia para la construcción de las nuevas unidades. Renfe ya ha acordado facilitar esa unidad y modificar el contrato con CAF, que subcontratará la toma de las medidas. El pacto también implica a Adif, que tendrá que revisar los gálibos de la infraestructura.

Este problema retrasará en alrededor de tres años la conclusión del contrato, que establecía un plazo de entrega del total de las 31 unidades en algo más de tres años, aunque las primeras unidades comenzarían a suministrarse a finales del próximo año. El Diario Montañés publicó al reacción del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que es la comunidad más afectada por este error, quien afirmó que “esto es una chapuza incalificable. Tienen que rodar cabezas”. Se da la circunstancia de que CAF entregó recientemente unidades de estas características a Euskotren destinadas al Metro de Bilbao.