El informe de Orkestra plantea actuar sobre “seis palancas” que ve “críticas” para promover nuevos nichos de oportunidad que partan de las fortalezas existentes en la economía vasca y de los cambios emergentes en cadenas globales de valor. El objetivo es abordar los retos asociados con los cambios en la estructura económica y demográfica y, simultáneamente, aumentar la capacidad de adaptación continua que demanda el entorno de incertidumbre y las transiciones.

Entre esas palancas, el Instituto Vasco de Competitividad propone trabajar la cultura, capacidad y orientación de la innovación de las empresas, la Administración y el territorio en su conjunto ya que la cultura y capacidades de innovación son críticas para reforzar la productividad en todos los ámbitos y paliar los efectos negativos de la reducción de la población activa en la competitividad del territorio.

Evolución

Igualmente pide reforzar un tejido económico sofisticado, capaz de evolucionar hacia nuevos nichos de especialización sobre la base de las fortalezas industriales que tenemos. Para ello, ve necesario “prestar especial atención a las conexiones entre las diferentes actividades de la industria y entre la industria y los servicios relacionados con esta”. También es “preciso” fortalecer las actividades cuyo desarrollo actual suponen barreras para explotar nuevas oportunidades, como los servicios digitales o financieros que abran nuevos mercados o modelos de gestión relacionados con la actividad industrial.

La cooperación multinivel (por ejemplo, las conexiones entre las ciudades y otras partes del territorio) y público-privada (por ejemplo, en el seno de los Clústeres) será crítica para detectar y aprovechar oportunidades que aumenten la sofisticación del tejido industrial.

Entre sus propuestas, Orkestra apunta la necesidad de “profundizar la conectividad internacional de la economía y la sociedad para abrir oportunidades que permitan avanzar en múltiples dimensiones, como el desarrollo de nuevos mercados y fuentes de financiación, la atracción y retención del talento o el aumento en la sofisticación de nuestro tejido económico y tecnológico.