El sector del Metal necesita unos 150.000 trabajadores formados en distintas áreas para cubrir la demanda presente y futura de sus empresas, desde soldadores y electricistas a especialistas en tecnologías 3D y robótica, según cálculos de Confemetal, que ha elaborado un Estudio sobre las necesidades de competencias profesionales y aprendizaje del metal en España. Este estudio, en el que se detallan los perfiles de trabajadores que requieren la industria, el comercio y los servicios del metal, servirá de base para el futuro plan de formación para el sector que va a diseñar Confemetal junto a CCOO y UGT.

En concreto, según la patronal del Metal, existe una carencia creciente de profesionales cualificados en el sector que limita actualmente y también lo hará en el futuro el crecimiento de la actividad, y la productividad y la competitividad de la economía. Desde la organización empresarial, advierten de que, si la economía empieza a crecer, la industria, los servicios y el comercio del metal no serán capaces de hacer frente a la demanda de profesionales cualificados con una formación adecuada. Según las estimaciones de Confemetal, solo en la industria del Metal se necesitan unos 60.000 trabajadores con formación en profesiones tradicionales como las de tornería, fresado, matricería, soldadura y fundición, pero también en nuevas actividades ligadas al diseño de producto y digitalización.

INCORPORACIÓN DE LA MUJER

En el caso de los servicios y el comercio del Metal, Confemetal estima en unos 90.000 las necesidades de trabajadores formados. Se trata de profesiones del Metal responsables de las instalaciones de agua, electricidad, calefacción, frío y climatización, aislamiento térmico y acústico, telecomunicaciones, reciclaje, y energías, especialmente las renovables.

Desde Confemetal destacan la importancia de la formación para que el sector mantenga su actividad pero también para que aproveche su potencial de generación de puestos de trabajo. Sin esa formación y cualificación necesaria de las plantillas, las expectativas de recuperación que se han depositado en los fondos europeos se verán limitadas o no tendrán éxito, avisan.

La patronal del Metal señala en este estudio que para adquirir las competencias que necesita el sector se requieren instalaciones adecuadas, asimilables a las que se encuentran en las fábricas y centros de producción, así como docentes “altamente cualificados” y tiempo suficiente para el aprendizaje, todos ellos factores que encarecen la oferta formativa y que, por tanto, precisan de un mayor nivel de inversión. A ello hay que sumar, en el caso español, varios problemas: la incorporación de jóvenes procedentes del sistema educativo se ve limitada por la demografía y la “cierta desafección” que existe por trabajar en el metal, lo que le deja “con cierta desventaja” ante otros sectores.