Danfoss refuerza su apuesta por Euskadi con una segunda planta

La ingeniería especializada en tecnologías relacionadas con la sostenibilidad se implantó en Gipuzkoa hace cuatro años para fabricar equipos de telecomunicaciones y en la actualidad cuenta con una plantilla de alrededor de 80 personas. El valor añadido de su actividad radica en que ha priorizado un ámbito, el de la sostenibilidad, que se encuentra en todas las políticas estratégicas de las instituciones europeas.

La decisión de reafirmarse en Gipuzkoa fue valorada por el lehendakari Iñigo Urkullu, quien ayer lunes incidió en que es una muestra de confianza en “el ecosistema industrial” de Euskadi. Hace escasos días, el pasado jueves, ya trasladó a las empresas su invitación a que “confiaran en las capacidades como país” que tiene la CAV, y esta inauguración responde a la propuesta.

Además, incidió en que Danfoss realiza su actividad en el sector industrial que es, según Urkullu, el motor de la economía vasca al representar más del 25% de su Producto Interior Bruto con un crecimiento progresivo. La manufactura, junto con la energía y la salud, son las prioridades de la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3 diseñada por el Gobierno Vasco y la inauguración de una nueva sede en Usurbil fortalece esta apuesta, señaló el lehendakari.

El compromiso de Danfoss con la sostenibilidad y la descarbonización fue uno de los aspectos resaltados por Urkullu, pero no el único. En su intervención tras la visita a las instalaciones realizada junto con la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el lehendakari subrayó la importancia que la multinacional danesa otorga a las personas. Un ejemplo de ello se encuentra en que Forbes ya la incluyó el año pasado en su lista de los mejores empleadores del mundo y la calificó como un negocio favorable al colectivo femenino.

Alineados con Euskadi

Del mismo modo, Iñigo Urkullu destacó otros valores como su responsabilidad con el desarrollo industrial, la internacionalización, la innovación, la seguridad y la calidad. Todos ellos se encuentran alineados con los objetivos de la estrategia económica del Gobierno Vasco, enfatizó Urkullu, para añadir que el foco se sitúa en “ganar competitividad y generar oportunidades de empleo de calidad”.

“La inversión en esta nueva sede es una muestra de confianza en el ecosistema industrial con que contamos en Euskadi”, incidió, y recordó que su construcción se basa en la colaboración público privada. En este sentido, afirmó que “debemos seguir consolidando el contacto y la colaboración entre las instituciones y las empresas” como fórmula para potenciar las capacidades económicas del territorio.

Danfoss dirige su actividad a sectores estratégicos como la automoción, la energía, la industria, el sector naval, la hidráulica, el agua, la refrigeración y aire acondicionado o la construcción.