España planteará a la Comisión Europea el establecimiento de un tope máximo en el precio de las emisiones de dióxido de carbono (C02), que, junto al gas, han encarecido la electricidad en el mercado mayorista, además de que su coste supone un quebradero de cabeza para la gran industria. Los derechos de emisiones de CO2 son uno de los mecanismos de la UE para lograr la neutralidad de emisiones en 2050, y limita las emisiones de centrales eléctricas, plantas industriales y compañías aéreas.
El régimen comunitario de comercio de derechos de emisión afecta a más de 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, que suponen en torno al 45% de las emisiones totales de la Comisión Europea.
El comercio de derechos de emisión es un instrumento de mercado mediante el que se crea un incentivo o desincentivo económico y que persigue que se reduzcan las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Cada año, a finales de abril, las empresas deben entregar suficientes derechos para cubrir todas sus emisiones del año anterior (un derecho de emisión de carbono por cada tonelada emitida). Las empresas reciben o compran derechos con los que pueden comerciar entre sí en función de sus necesidades y también pueden adquirir cantidades limitadas de créditos internacionales procedentes de proyectos de reducción de emisiones.
PRECIOS AL ALZA
El precio medio de este 2022 triplica el del año 2020, que fue de 24,75 euros por tonelada, y el de 2019, el año anterior a la pandemia, en que alcanzó 24,84 euros de media anual. El aumento de la generación con carbón, las temperaturas al alza y la reducción de los volúmenes de derechos subastados en agosto presionan al alza los precios. Con ello, el incremento de los precios del CO2 acaba repercutiendo en los precios del mercado mayorista y en las facturas de los consumidores.
En ese mercado mayorista, en el que la última tecnología que entra es la que marca el precio que cobran todas las demás que han vendido en cada hora, la incidencia de los precios de los derechos de CO2, al igual que la del gas, impulsa al alza el precio de la luz.
