El sindicato ELA ha denunciado que tanto Euskadi como Nafarroa están aplicando "el manual de Feijóo y Ayuso" en materia fiscal y ha urgido a acometer una reforma para "subir los impuestos al capital y las rentas altas", con medidas como que las empresas paguen al menos el 25% de sus beneficios en el Impuesto sobre Sociedades y gravar los beneficios extraordinarios de las compañías que se están "forrando" en la crisis al menos en un 50%.

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, y el responsable del Gabinete de Estudios, Mikel Noval, han presentado este martes, en una rueda de prensa en Bilbao, el último informe sobre fiscalidad realizado por el sindicato.

Los dirigentes de ELA han advertido de que la situación de la fiscalidad es "estructural" y refleja datos "escandalosos" desde la crisis de 2008. De este modo, han explicado que en el pasado ejercicio 2021 se han recaudado en Euskadi 879 millones menos por el Impuesto de Sociedades que en 2007, mientras que se han recaudado 1.518 millones más en materia de IPPF y 1.420 millones más en concepto de IVA. En Nafarroa, ha señalado Noval, se da "la misma tendencia".

El responsable del Gabinete de Estudios ha censurado la "falta de datos escandalosa" sobre la recaudación en Impuesto de Sociedades, ya que "solo ofrece información la Diputación de Bizkaia", donde "de cada 100 euros que declaran las empresas, solo pagan 7,3" en este tributo. "No se puede decir que pagan mucho", ha criticado.

ELA ha precisado que la presión fiscal en Euskadi es "mucho más baja" que la media europea y, de hecho, estima que para equiparse con esta media habría que recaudar 4.640 millones más en Euskadi y 1.746 en Nafarroa. Por contra, ha remarcado Noval, las Haciendas vascas y navarra "lo que han hecho es bajar los impuestos a las rentas de capital".

Por su parte, ELA considera que es necesaria una reforma fiscal "urgente" para "subir los impuestos al capital y las rentas altas". Entre las medidas, plantea que las empresas paguen en el Impuesto sobre Sociedades al menos el 25% de sus beneficios "sin exclusiones de ningún tipo", con la eliminación de deducciones e incentivos fiscales, lo que estima que permitiría recaudar 2.300 millones de euros más en Euskadi y 1.200 millones más en Nafarroa.

También apela a gravar "en al menos un 50% esos beneficios excesivos" que están teniendo las empresas en la crisis en sectores como el energético o la banca. ELA plantea establecer un recargo específico entre el 1 y el 10% en el Impuesto de Patrimonio para poder recaudar al año 2.000 millones más en Euskadi y 230 en Nafarroa, así como duplicar la tarifa.

En lo que se refiere al IPRF, propone que los tipos de las rentas altas aumenten al 60%, que se elimine la tarifa específica de las rentas ahorro y que se haga una deflactación en función del IPC. Asimismo, ha remarcado la necesidad de luchar contra el fraude fiscal e "inspeccionar al menos cada cuatro años todas las rentas que no son de trabajo".

FUERA DE LA AGENDA DE LA IZQUIERDA

Desde ELA han lamentado que, mientras a nivel mundial se está dando un debate sobre los beneficios de empresas y fiscalidad y en otros países se adoptan medidas para gravar a las compañías que "se están forrando" en la crisis, ese debate "en este país se quiere ocultar". De este modo, Lakuntza ha advertido de que, mientras "muchas empresas" están obteniendo "beneficios históricos", las Haciendas vascas "les bajan los impuestos". Según ha denunciado, "eso es aceptar el manual del PP, de Feijóo y Ayuso".

En esta línea, ha incidido en que las haciendas vascas no han tomado "ni una sola medida" para cuestionar los beneficios extraordinarios de las empresas en la crisis.

A su entender, "la política fiscal y económica que se hace en este país, es una política de derechas sin ningún tipo de matiz". "En Euskal Herria hay un acuerdo de país en la práctica, que va desde la izquierda a la derecha, para no subir los impuestos en este caso a los que más tienen ni a las empresas que está haciendo negocio en una situación de crisis como la que vivimos", ha criticado.

Preguntado si incluye en esta crítica a partidos EH Bildu y Podemos, el secretario general de ELA ha señalado que "es lo que dicen los hechos". "En la práctica, lo que vemos es que no hay ningún acuerdo que hable de esto. Por lo tanto, claro que hay un acuerdo de país para no subir los impuestos porque, si no, se haría otra cosa diferente", ha manifestado. La fiscalidad, ha lamentado, "está fuera de la agenda de la izquierda".