Ibedrola pondrá en marcha el próximo mes la primera batería de almacenamiento eólico del Estado, con lo que avanzará en uno de los principales retos de la transición energética: conservar los excedentes de producción de energía renovable para inyectarlos en el sistema cuando sea necesario, en lugar de parar las instalaciones de generación si la red no tiene capacidad para absorber su producción.

La batería estará ubicada en la subestación eléctrica de Abadiño, que es precisamente donde evacúa el parque eólico del monte Oiz. Los aerogeneradores del Mirador de Bizkaia tienen una potencia instalada de 6 megavatios (MW) y la planta dispondrá de una capacidad de almacenamiento garantizada de más de la mitad, en concreto 3,5 MW.

La nueva instalación se suma al proyecto del primer sistema de almacenamiento eólico con baterías del parque eólico de Elgea-Urkilla, de Araba, que fue anunciado en mayo de este año pero que finalmente se pondrá en marcha en marzo.

Se preveía que la batería alavesa, que cuenta con una capacidad de almacenamiento de cinco megavatios, el 100% de la potencia instalada, fuera la primera de estas características en iniciar su actividad en el Estado. Finalmente Aoiz ha madurado antes y entrará en servicio este próximo mes de enero. En un comunicado, la eléctrica vasca informó ayer de que el proyecto en Bizkaia será ejecutado por Ingeteam, con lo que de nuevo estas dos compañías vizcainas suman fuerzas en el camino de la transición energética. Lo hacen además en un asunto sensible. Si el futuro es la energía renovable hay que buscar fórmulas que permitan almacenar su producción, ya que las plantas y parques de producción verde son las primeras que se desconectan cuando hay más producción que demanda. Así, puede darse la circunstancia de que el operador del sistema ordene desconectar instalaciones en un momento de buenas condiciones para la producción eólica o fotovolotaica. Por ello, Iberdrola está siendo muy activa en este campo. En noviembre de 2019, inauguró el primer sistema de almacenamiento de energía eléctrica con baterías de ion de litio para redes de distribución en España. El proyecto, situado en el municipio murciano de Caravaca, permite mejorar la calidad de suministro energético del entorno, así como el aprovechamiento de la energía solar generada en la zona.

La compañía instaló la primera batería en una fotovoltaica en España en Arañuelo III (40 MW), proyecto que construye en el municipio de Romangordo (Cáceres, Extremadura) y que cuenta con una batería de 3 MW de potencia y 9 MWh de capacidad de almacenamiento y la empresa encargada de su desarrollo ha sido también la vasca Ingeteam. Además, desarrolla el proyecto de Puertollano (Ciudad Real) -la primera y más grande planta de hidrógeno verde en Europa en la actualidad, alimentada de una fotovoltaica de 100 MW-, que incluirá un sistema de baterías de ion-litio, con una capacidad de almacenamiento de 20 MWh.

En Canarias, Iberdrola instalará baterías en los parques eólicos de Ifara y El Vallito, con una capacidad de almacenamiento de 12 MW. La compañía tiene en construcción o asegurada una potencia con baterías de 200 MW en la actualidad, que llegará a 300 MW en 2025, principalmente en los mercados de Reino Unido y Australia. La cartera de la compañía en la actualidad en sistemas de almacenamiento con baterías se eleva a 900 MW.

Transición energética. Iberdrola tiene previsto invertir 150.000 millones de euros para afrontar de aquí a 2030 el reto de la transición energética. El objetivo es duplicar su capacidad renovable y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo. Las inversiones en España para el período se elevan a cerca de 14.300 millones de euros y la mitad irán destinadas al desarrollo de nuevos proyectos de energía renovable.