La planta de Coca-Cola en la localidad vizcaina de Galdakao ha cumplido 65 años de actividad, un aniversario en el que se enmarca la visita del lehendakari, Iñigo Urkullu, junto al diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz; el alcalde de Galdakao, Iñigo Hernando; y el director general de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, Francesc Cosano.

En noviembre de 1956 se fabricó allí la primera Coca-Cola. Por aquel entonces, la fábrica apenas ocupaba 6.000 m(2) en un único edificio en el que se ubicaron las labores de producción, almacén y una zona comercial y administrativa. Con un equipo humano de 57 personas, la producción alcanzaba las 300.000 cajas de Coca-Cola al año -alrededor de 1,5 millones de litros-, "una cantidad muy modesta para hoy en día pero muy importante para aquellos años", según señalan fuentes de la empresa.

En estos 65 años, la compañía ha crecido considerablemente hasta ocupar una superficie de más de 79.500 m(2), de los cuales 52.000 m(2) son construidos. Hoy en día, en la planta vizcaina trabajan 300 personas y produce más de 220 millones de litros anualmente, envasados en más de 140 productos en formatos distintos de lata, PET y vidrio, entre otros.

Actualmente, Coca-Cola tiene en Euskadi 10.362 clientes, a quienes vende 78 millones de litros al año producidos en su planta vizcaina, y distribuye a través de sus dos delegaciones comerciales del País Vasco. Además, cuenta con 232 proveedores locales.

En la planta de Galdakao se encuentra también el almacén central de concentrado para la producción de las bebidas y desde allí se distribuye al resto de plantas de Iberia.

Pioneros en incorporar tecnología

La fábrica de Galdakao ha sido pionera en incorporar nuevas tecnologías a su cadena de producción. Algunos de los proyectos de Industria 4.0 que se han desarrollado allí han sido Integrum, el desarrollo de la app del sistema de gestión del área de Calidad; MLean, que digitaliza las operaciones de planta y almacén a través de la utilización de tablets; el uso de carretillas láser guiadas o LGV; el proyecto Transporeon, para gestionar el flujo de carga de camiones en almacenes y optimizar su carga; o el uso de gafas de realidad virtual, para formación de prevención de riesgos contra incendios, entre otros.

Solo en los tres últimos años (2019-2021) se han invertido en estas instalaciones más de seis millones de euros. Esta planta cuenta con seis líneas de producción de alta capacidad que le permiten dar respuesta a la demanda del mercado fabricando 32 botellas de vidrio por segundo en dos líneas de producción y 25 latas por segundo.

Asimismo, se dota de un innovador almacén automático y otro convencional con capacidad para 40.000 palets, una capacidad diaria de carga de 210 camiones, y de 24 camiones de descarga al día.

Impacto económico y sostenibilidad

En lo referente al impacto económico en el País Vasco, las actividades de Coca-Cola aportan 167 millones de euros de valor añadido, lo que representa el 0,2% del PIB total de la comunidad. De ellos, aproximadamente 19 millones de euros corresponden al valor añadido directo, mientras que el resto, 148 millones, son generados por la producción, distribución y venta de sus bebidas, a través de clientes y proveedores. Además, Coca-Cola posee 232 proveedores en Euskadi, y sirve a más de 10.362 establecimientos de todos los canales.

Por otro lado, Coca-Cola ha dado un importante paso en la consecución de sus compromisos en materia de sostenibilidad en Euskadi. Así, ha reducido en más de un 50% sus emisiones en su planta de Galdakao desde 2010, lo que supone un gran avance para la empresa en territorio vasco. Respecto al agua, lleva varios años invirtiendo en mejoras implementadas en este centro de producción y alcanza un porcentaje de valorización de sus residuos de un 98,5%.

SISTEMAS DE GESTIÓN CALIDAD & MEDIO AMBIENTE

Juan Pablo Aizpuru: "Tecnológicamente el cambio ha sido brutal y de una manera exponencial"

Juan Pablo Aizpuru:

Juan Pablo Aizpuru destaca la herramienta de mejora continua como clave en la evolución de la planta donde trabaja desde 1986 y resalta la importancia de la formación.

¿Qué recuerdos tiene de sus comienzos, hace 35 años en Coca-Cola?

—Recuerdo perfectamente el primer día que entré en la fábrica, 2 de enero de 1986. Me incorporé al laboratorio de Control de Calidad, ahí estuve 15 años. Después pasé al departamento de Sistemas de Gestión, donde implantamos las certificaciones de Calidad, Medio Ambiente, Prevención de Riesgos Laborales y la de Seguridad Alimentaria. De mis comienzos y mi trayectoria profesional, la mayoría de mis recuerdos son de mis compañeros y compañeras. Recuerdo a las personas: a personas con las que participo y he participado en diferentes proyectos; a personas que ahora no están; a personas que me han ayudado en estos 35 años.

¿Cómo ha evolucionado su trabajo a lo largo de este tiempo?

—Tecnológicamente el cambio ha sido brutal y de una manera exponencial. En mi departamento, sin la herramienta de mejora continua no hubiéramos podido ayudar a evolucionar a esta planta de Galdakao. También la importancia de la formación es fundamental. En mis primeros años, la experiencia era lo más apreciado, ahora si no existe aprendizaje, no valemos nada.

¿Qué destacaría de la evolución de la planta de Galdakao en estos años?

—Considero que la evolución está en implantar nuestra famosa fórmula en nuestro entorno. El saber adaptar la marca Coca-Cola a las personas que trabajamos aquí y a los recursos que tenemos. Si no hubiéramos aplicado la fórmula de personas + innovación tecnológica + sostenibilidad, da por seguro que no hubiéramos progresado en 65 años y los que siguen.

DEPARTAMENTO COMERCIAL

María Rosa Gutiérrez-Solana: "Desde el primer día, todo ha sido un aprendizaje, que no ha terminado"

María Rosa Gutiérrez-Solana:

Tras una dilatada trayectoria en la planta de Galdakao, Mª Rosa Gutiérrez-Solana considera esencial el trabajar con un buen equipo de compañeros y la buena organización.

¿Qué recuerdos tiene de sus comienzos, hace 35 años en Coca-Cola?

Mis recuerdos son todos buenos, mucha ilusión por entrar en una empresa como Coca- Cola. Desde el primer día todo ha sido un aprendizaje, que no ha terminado. Siempre he trabajado en el departamento Comercial, y en aquellos años todo se hacía con papel y bolígrafo, los ordenadores y los móviles llegaron más tarde. Esto se lo cuentas ahora a la gente joven y les parece algo imposible. En ese momento apenas había mujeres trabajando, algo que ya ha cambiado, ahora vemos mujeres en casi todos los puestos de trabajo dentro de la empresa y espero que sigamos creciendo en número.

¿Cómo ha evolucionado su trabajo a lo largo de este tiempo?

—Mi evolución en el trabajo ha ido por diferentes funciones, siempre en el departamento Comercial Mercado Local (Horeca y Alimentación Local). En estos años han cambiado mucho el mercado, los clientes y la forma de trabajar, y esto ha sido un gran aprendizaje para todos. He tenido oportunidad de desarrollarme profesionalmente y personalmente, y para mí lo más importante es el trabajar con un buen equipo de compañeros y buena organización, lo que hace que cada día lo empieces con ilusión.

¿Qué destacaría de la evolución de la planta de Galdakao en estos años?

—Destacaría todo, el crecimiento de la planta con más líneas de producción, instalaciones más modernas, la reducción de emisiones, tecnología, seguridad en planta, más medios para trabajar... Ahora mismo intento pensar cómo era la planta hace 35 años y es casi imposible, no tiene nada que ver con aquellos primeros años.