La democratización de la computación cuántica y la inteligencia artificial puede aportar valor desde ahora mismo a la sociedad y la industria. Es la filosofía fundacional de Quanvia (www.quanvia.com), una startup española nacida como spin-off de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y de la mano del programa de emprendimiento del Campus de Bizkaia -Zitek (www.zitek.eus). Pretenden traer la revolución tecnológica del futuro a nuestro presente con ideas revolucionarias. Su objetivo es sacar la inteligencia artificial cuántica del marco esencialmente académico para solucionar problemas reales de la industria. Proponen una estrategia transversal en formación, investigación y consultoría con aplicaciones en logística, finanzas, química y biomedicina, entre otros.

"Creemos firmemente que la computación cuántica y la inteligencia artificial tienen soluciones importantes que ofrecer a la sociedad. Además Quanvia dispone de proyectos y productos pioneros que traerán el futuro tecnológico de nuestros competidores al presente de nuestros clientes", destaca Enrique Solano, CEO de la nueva compañía. Profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y de Shanghái, está considerado uno de los referentes mundiales en el sector de la computación y tecnologías cuánticas con experiencia de más de 20 años en temas relacionados. En este sentido, Solano ha dedicado influyentes artículos e investigaciones en líneas punteras creadas en Bilbao, Múnich y Shanghái como es el caso de la computación cuántica digital-analógica, digital-adiabática y neuromórfica con aplicaciones en optimización, finanzas, química, materiales y neurociencia.

Desde Quanvia explican que "se habla mucho de que la computación cuántica revolucionará el mundo tecnológico en el futuro y no cabe duda de que así será, pero al conocer de cerca el estado del arte de esta tecnología se comprueba que los algoritmos que se están diseñando todavía no pueden ser ejecutados en los procesadores cuánticos actuales". A pesar de que Google y otros anunciaban hace poco la supremacía cuántica, la realidad es que de momento esta tecnología evoluciona más en problemas académicos que en los reales de la industria. "¿Tiene esto que seguir siendo así? No, no nos resignamos a ello. Estamos convencidos de su potencial inmediato y práctico. Estamos desarrollando proyectos y productos en Quanvia que traen el hipotético futuro al presente real. Ésa es la razón de nuestra existencia", manifiestan en una disruptiva declaración de intenciones.

Desde la UPV/EHU Noemí Peña, Directora de Emprendimiento y Transferencia del Campus de Bizkaia afirma que con la creación de empresas dentro del seno de la universidad, se fomente el conocimiento y formación en esta área y surjan nuevos proyectos (impulsados tanto por personas investigadoras, profesorado y alumnado) relacionados con la computación cuántica por su gran potencial de crecimiento y generación de soluciones a los problemas actuales.

Equipo multidisciplinar

Solano piensa que "la única manera de generar innovación es con la creación de equipos multidisciplinares y complementarios" y precisamente esos son los criterios con los que se ha configurado el equipo fundador, que completan Jesús Domínguez como CFO y José Rigol en el rol de CTO. Los tres promotores tienen la sana ambición, las ideas y el talento para convertirse en referente mundial en el desarrollo empresarial y creativo de la computación cuántica y la inteligencia artificial. Los tres directivos tienen un largo historial de éxitos en sus respectivas actividades académicas y empresariales. Una circunstancia que, lejos de mantenerlos en su zona de confort, se identifica como una ventaja competitiva y una muestra de cómo Quanvia llega para romper estereotipos e ideas preconcebidas. "La sociedad actual establece paradigmas y crea modelos de cartón piedra, pero solo aquellas compañías que busquen la autenticidad, que inspiren e impregnen innovación real lograrán sobrevivir. Quanvia cree en los equipos interdisciplinarios e innovadores", ilustra Domínguez, quien ha construido una larga y exitosa trayectoria como director financiero, consultor e inversor en otras startups y empresas innovadoras.

Más de 18 años de experiencia en empresas de consultoría tecnológica en inteligencia artificial acredita Rigol, ingeniero de ICAI, lo que supone un valioso bagaje profesional que facilitará alcanzar una de las principales metas que se marcan: conocer lo que los clientes demandan. "Generar valor real a un cliente no es una tarea sencilla, requiere talento, empatía y creatividad, hay que aprender a escuchar y no creer de antemano que ya sabes lo que necesita", advierte y comparte uno de los principios que han guiado su carrera e inspiran este nuevo proyecto: "La tecnología es siempre un medio y nunca un fin".

Quanvia comienza su andadura, además, con una inequívoca vocación internacional. Contará con sendas sedes en Bilbao y Madrid y también estará presente desde sus inicios en Múnich, la capital de Baviera. Y contará con socios empresariales en Sao Paulo, Johannesburgo y Shanghái, La interconexión de estos importantes polos económicos y académicos pretende ser también un nexo de unión entre diferentes ecosistemas empresariales y tecnológicos.