La vicelehendakari y consejera de Empleo, Idoia Mendia, ha destacado que Euskadi, donde en agosto aumentó el paro, ha recuperado ya el 82 % del empleo destruido en la crisis provocada por la pandemia, en un proceso de recuperación "consistente y constante" desde hace un año.

Mendia, en una conferencia de prensa en Bilbao, ha analizado la evolución del empleo cuando se cumple un año desde que Euskadi alcanzó el pico más alto de desempleo causado por la pandemia en agosto de 2020, que cerró entonces con 146.450 desempleados.

Según la consejera, el aumento del número de parados en este mes de agosto -en 3.058 personas, un 2,57 % más, hasta un total de 122.260 personas desempleadas- supone un comportamiento muy parecido al registrado en los últimos dos años. En concreto, agosto de 2018 se cerró con 123.606 desempleados y el mismo mes de 2019 con 116.000. La explicación es que en agosto finalizan contratos en determinados sectores, por lo que es una caída del empleo habitual, que se recupera en meses siguientes.

Respecto al hecho de que Euskadi sea una de las comunidades donde más asciende el paro en agosto, en contraste con el descenso en el conjunto de el Estado, ha recordado que el tejido económico distinto de la Comunidad vasca, más industrial, hace que su recuperación haya sido más "constante e intensa", mientras que en otras comunidades, más vinculadas al turismo, se ha producido a partir de la primavera.

Mendia ha destacado también las diferencias entre la actual crisis -"la peor vivida en los últimos ochenta años", ha dicho- y la de 2008, entre ellas la manera más rápida que en esta ocasión se ha producido tanto la destrucción como la recuperación del empleo. Según ha recordado, en la crisis de 2008 se destruyeron más de 60.000 empleos -hasta alcanzar los 169.083 parados- y desde 2012 se redujo la cifra de desempleados en 2.000 año a año.

En cambio, en el último año ha habido meses en los que se han creado más de 6.000 empleos. En el último año se ha reducido el número de parados en 24.190 personas. Mendia también ha valorado que en esta crisis se ha contado con los ERTE pactados con los agentes sociales como un "pilar" de mantenimiento del empleo.

Según sus datos, esta figura, que, a su juicio, debe ser "referente de protección del empleo", ha mantenido el empleo en Euskadi de 188.000 personas, de las que el 95 % se han incorporado ya a sus puestos de trabajo.

Ha recordado que es objetivo del Gobierno vasco reducir el paro esta legislatura por debajo del 10 % -la última encuesta del Eustat situaba esa tasa en junio en el 10,3 %- y también crear las condiciones para la generación de empleo "de calidad, inclusivo e igualitario".

Según ha dicho, el Gobierno vasco, en el marco de su nueva estrategia de empleo, se está "volcando" en afrontar déficit existentes como la "altísima" temporalidad y la parcialidad no deseada, la precariedad laboral en jóvenes y mujeres y la cronificación de muchos desempleados.

Ha afirmado, además, que de esta crisis se saca como lección "el valor de lo público y del diálogo social" y ha deseado un acuerdo en la mesa de negociación con los agentes sociales vascos en torno a las cuestiones citadas.

En el mismo acto, el viceconsejero de Trabajo, Alfonso Gurpegi, ha puesto de manifiesto que la afiliación a la Seguridad Social en Euskadi ha bajado en agosto en 11.800 afiliaciones, un dato "no bueno", pero que se da en un mes que no es propicio para la actividad. Tampoco la contratación fue buena en agosto, con 56.758 contrataciones menos que el mes anterior y con una contratación indefinida mínima del 7 %.

Según sus datos, los sectores de hostelería y actividades artísticas están en materia de contratación en un 35 % por debajo de lo registrado antes de la crisis y también lo están actividades como educación (46 % menos), financieras (48 % menos) y comunicación e información (40 % menos). Sin embargo, el volumen total de contratación es un 24 % superior al de hace un año.

El viceconsejero ha destacado, asimismo, el mayor desempleo entre mujeres (el 56,7 % de los parados son mujeres) y que las personas con mayor nivel de cualificación son las más afectadas por la destrucción de empleo. Durante la pandemia, el paro entre las personas con estudios universitarios ha aumentado un 1,14 % hasta suponer el 13,6 % del paro. La crisis también ha incrementado el paro de larga duración, que ha crecido en los últimos 18 meses un 3,8 % y representa el 51,6 % del desempleo.

Respecto a la RGI -Renta de Garantía de Ingresos-, en agosto se han registrado 546 perceptores menos respecto al mes anterior -ahora hay un total de 53.024 perceptores, 926 menos que hace un año-.