Las estadísticas se han convertido en la antesala del nuevo ciclo económico, el de la etapa poscovid. Si la semana pasada fueron los datos del Producto Interior Bruto y del desempleo los encargados de reflejar la recuperación, esta semana ha empezado con otras dos estadísticas positivas. Por un lado, el Instituto Nacional de Estadística hizo pública ayer lunes la encuesta de precios industriales, que crecieron en junio Euskadi al mayor ritmo de todo la serie histórica, que se remonta a 2003. Por su parte, el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN) informó de que el sector de la construcción ya ha alcanzado los niveles de actividad previos a la pandemia

Son precisamente las dos divisiones de la economía vasca que avanzan con paso más firme. Servicios, aunque mejora gradualmente, sigue contando con el lastre de las restricciones de movilidad y de actividad en la hostelería. En cambio, mirando siempre de reojo los avances en la lucha contra el coronavirus, el sector manufacturero y el ladrillo están acercándose a su velocidad de crucero.

Destaca así en esta ocasión una estadística que generalmente pasa desapercibida, el Índice de Precios Industriales (IPRI), que mide la evolución del valor de venta a salida de fábrica de los productos, excluyendo los gastos de transporte y de comercialización y el IVA. Un termómetro del mercado que en junio registró una alta temperatura en el conjunto del Estado y unas décimas más en Euskadi.

En concreto, el IPRI vasco repuntó un 15,8% interanual en junio, frente al 15,4% de la media estatal. El dato español no había crecido tanto en los últimos 38 años, desde octubre de 1983. El INE solo facilita información regional desde 2003 y en el caso de la CAV no hay precedentes de una subida tan intensa. Es cierto que la comparación se realiza con un periodo muy convulso por el covid, pero fue precisamente junio de 2020 el punto de inflexión, se frenó la caída de los precios industriales y empezaron a suavizarse los números rojos.

Desde entonces, salvo los ligeros descensos de agosto y septiembre del año pasado (-0,4% en ambos casos) los precios no han dejado de crecer un mes respecto al anterior. Un síntoma de normalidad que ha situado a Euskadi a la cabeza del repunte de precios manufactureros dentro de las comunidades más industrializadas. El dato acumulado de Euskadi en lo que va de año (12,7) supera al de Madrid (11%), al de Catalunya (8,2%) y está muy lejos del de Valencia (7,6%).

Si se analiza sectorialmente el IPRI, tanto en la CAV como en el conjunto del Estado la energía es el segmento industrial que más ha crecido, seguido de los bienes intermedios que venden las fábricas a otras compañías para que los utilicen en sus cadenas productivas. Sin embargo, en el caso vasco destaca el crecimiento de los bienes de consumo. La metalurgia, con un casi un 30% de crecimiento, es la división industrial vasca que más se ha encarecido en lo que va de año.

En el caso de la actividad en la construcción, los arquitectos han visado obras que suman 8,6 millones de metros cuadrados en el segundo trimestre de este año, lo que supone un 1,66% más que en el mismo periodo del 2019, el último antes de la pandemia. El mayor avance se registra en los visados para rehabilitación, la obra nueva mejora pero sigue por debajo de los parámetros habituales.

Según explicó el Colegio de Arquitectos, el aumento de la superficie visada para rehabilitación en el segundo trimestre del año ha sido "exponencial". Los datos reflejan que en el primer trimestre de este año se incrementó un 0,2% respecto al mismo periodo de 2019, pero, entre abril y junio, el crecimiento se disparó al 23,9%, confirmando esta tendencia.

En cuanto a la superficie visada de obra nueva residencial y no residencial, los datos reflejan que se contiene la caída registrada en el primer trimestre del año (-17,6%) respecto al mismo periodo de 2019. Entre los meses de abril y junio, el retroceso es del 3,08%, lo que constata la recuperación global del sector.