Con la mejora de la situación sanitaria, las expectativas en cuanto al futuro económico están dando un giro importante en los hogares vascos. De hecho, según indican los datos en este segundo trimestre del año, extraídos de estudios estadísticos elaborados por Laboral Kutxa, Eustat, Instituto Navarro de Estadística, Eurostat e INE, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se sitúa, por primera vez en más de un año, en valores que rondan o superan el 0, es decir, el sentir de la ciudadanía vuelve a ser optimista.

Un panorama que contrasta en gran medida con la impresión que tenían los consumidores de la CAV, navarros y europeos hace ahora un año, cuando percibían que su situación económica iba a empeorar como consecuencia de la crisis del coronavirus. De hecho, 2020 trajo, con la explosión de la pandemia, un escenario de incertidumbre y de reducción de la movilidad, que hizo contraerse de forma importante ciertos indicadores.

El pasado año, el consumo de los hogares, por ejemplo, cayó en Euskadi un 10,7% respecto a 2019, y en Nafarroa la caída fue del 8,9%. Sin embargo, desde comienzos de 2021 se observa la tendencia a la recuperación. Ello avalado por cifras como la del 0,9% que ascendió el consumo de los hogares en el primer trimestre de 2021 en la CAV, según Eustat, respecto al IV trimestre de 2020, aunque sigue siendo un 8,9% inferior al nivel prepandemia (2019).

Recuperación de la compraventa de vivienda

En este escenario, la compraventa de vivienda también sufrió un fuerte impacto como consecuencia de la pandemia, y cayó en Euskadi un 15,0% y en Nafarroa un 17,5%. Si bien los datos muestran ahora que este indicador también se recupera. Así, en el primer trimestre de 2021 creció en Euskadi un 24,2% respecto al trimestre anterior, superando en 1,8% el nivel de antes de la pandemia. En Nafarroa, este ascenso es todavía más notable, llegando al 40,6%, superándose el nivel prepandemia en un 22,6%.

En cualquier caso, no hay que olvidar que esta subida puede corresponderse con la ejecución de operaciones que hubiesen quedado aplazadas durante el 'año covid'. De ahí que los expertos insten a observar la evolución de los próximos meses para obtener una fotografía real del sector.

Mayor ahorro

Una de las consecuencias que ha dejado la pandemia en relación con la economía doméstica es una tasa de ahorro histórica. En concreto, el dato del conjunto del Estado muestra un ahorro del 12,3% de la renta de los hogares, muy por encima de los valores registrados en crisis anteriores (con un 8,7% en promedio entre 2009 y 2013) y por encima también de los años previos a la pandemia, donde el ahorro suponía el 5%.

A este respecto, los expertos auguran que la mejoría de las condiciones económicas y del empleo liberará parte de este ahorro (sobre todo, el forzado y el cautelar) hacia el consumo. Y la compra de vivienda, nueva o usada, de mayor tamaño a la de la residencia habitual o mejor ubicación, es uno de los objetivos contemplados entre las intenciones de gasto de las familias.

En un desembolso de tal calibre como el que requiere la compra de vivienda influye notablemente el precio de la misma. Este ha registrado en el primer trimestre del año en Euskadi el menor incremento de todas las comunidades autónomas. La subida se cifró en un 0,2% en la CAPV en el primer trimestre del año 2021 en relación al mismo periodo del año anterior, igual a la de Nafarroa (0,2%), y siete décimas por debajo de la media estatal, que creció un 0,9%, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados recientemente.

En concreto, el precio de la vivienda nueva en Euskadi subió un 1,8% entre los meses de enero y marzo, cuando la media lo hizo un 2,3%, mientras que el de la vivienda usada bajó un 0,1%, frente al incremento del 0,7% experimentado en el conjunto nacional. Ello ayuda a perfilar un escenario propicio para quienes están interesados en comprar casa.

crecimiento interanual del 7,4%.