El fallo conocido ayer lunes tiene un impacto directo en el proceso de venta de acciones a Adeslas que plantean el consejo de administración y la PAI. Por un lado, el Montepío mantiene su capacidad de veto a la operación, aunque asegura que no se opondrá si esa es la voluntad de la mayoría de los socios. Por otro lado, supone un obstáculo para la entrada en el capital de la aseguradora, que ha puesto como condición el cierre de los litigios abiertos. Todo apunta a que Eduardo Zabala recurrirá la sentencia, de modo que seguirá abierto ese frente que técnicamente ha perdido Adeslas. Mientras, está pendiente de celebración un segundo juicio el próximo jueves en relación a esta cuestión, que ahora cuenta ya con un precedente tras el fallo conocido ayer lunes.

La controversia judicial puede prolongarse mucho más allá de las urgencias que maneja SegurCaixa Adeslas. Además, fuentes del Montepío matizaron ayer tras hacerse pública la sentencia la posición de la EPSV del Igualatorio. Con un 0,001% de la Sociedad de Médicos puede bloquear la entrada de accionistas externos, pero siempre ha defendido que no vetará una operación apoyada por la mayoría de las accionistas. A pesar de esa premisa, el Montepío aclaró ayer lunes que “no va a permitir una venta de la compañía porque sí”. Sólo dará el visto bueno a movimientos que “garanticen las aportaciones” al plan de pensiones de los médicos jubilados, que estén basadas en un proyecto “nuevo y de futuro” y con “mayores exigencias” a un hipotético nuevo accionista. Solo se apoyarán acuerdos alcanzados por una amplia mayoría de los accionistas y que no generen dudas. La mitad más uno no vale si el proceso levanta suspicacias en cuestiones como la delegación de voto. El consejo se topa así con un nuevo obstáculo para facilitar la entrada de Adeslas en el capital.

Hasta ahora, a pesar del enfrentamiento judicial, la presidencia se agarraba a una declaración de intenciones del Montepío: Podemos evitar que entre un accionista externo, pero si la mayoría de los socios dan el visto bueno, abriremos la puerta. El mensaje de la EPSV cambia, no tanto en lo numérico, como en la filosofía de la propuesta que se ponga sobre la mesa tras armarse de argumentos durante el juicio.