El Grupo Industrial extremeño Cristian Lay (CL) , dueño en Euskadi de la compañía del sector de renovables GES, sigue dispuesto a reabrir la fábrica siderúrgica de Corrugados Azpeitia e insiste en que su proyecto para poner en marcha la planta fabricante de acero para el sector de construcción es “sólido y viable”.

Fuentes del grupo empresarial han asegurado que la compañía mantiene su voluntad de reabrir la siderurgia, aunque en su misma ubicación, lo que choca frontalmente con el criterio del Ayuntamiento de Azpeitia, gobernado por EH Bildu.

El grupo extremeño no quiere entrar en “polémicas políticas”, pero insiste en que su proyecto es “sólido”, sustentado en planes de negocio, inversión y de producción y en informes legales que, según asegura, ven viable la actividad industrial en esas instalaciones.

El grupo CL se apoya en un estudio de Cuatrecasas para defender que los escollos urbanísticos no serían insalvables para la reapertura de la fábrica.

Por el contrario, la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, es tajante al afirmar que el actual plan urbanístico del municipio no permite la actividad industrial en esa parcela e insiste en el traslado de la fábrica a un polígono a las afueras del pueblo.

La empresa asegura que esta alternativa resulta “inviable” debido al retraso que supondría el traslado para el inicio de la actividad, el incremento de la inversión para su puesta en marcha y la necesidad de solventar además algún “escollo legal”.

Por el contrario, sostiene que en la actual ubicación la inversión sería cuatro veces menor, esto es, ascendería a 50 millones de euros -30 millones para la compra de maquinaria y el resto para materia prima-, mientras que generaría unos 700 empleos, de ellos 200 de manera directa.