Iberdrola tendrá una planta de electrolizadores para generar hidrógeno verde pero ni será suya, ni estará en el País Vasco. La eléctrica, apremiada en el tiempo para contar con electrolizadores a nivel industrial para hacer frente a los compromisos ya adquiridos para suministrar hidrógeno a diversas empresas, ha llegado a un acuerdo con la empresa norteamericana Cummins que aportará la tecnología e instalará ella misma una planta en España, en Guadalajara.

La idea inicial era montar una nueva empresa, Iberlyzer, entre las vascas Iberdrola e Ingeteam, con la noruega Nel, de socio tecnológico, pero las reticencias del fabricante nórdico a compartir la tecnología y el deseo de Cummins de crecer en Europa en el hidrógeno con Iberdrola de socio ha hecho que, al final se apueste, porque sea solo la empresa americana la que desarrolle la factoría con una inversión de unos 50 millones de euros y la creación de unos 350 empleos. La planta estará operativa en 2023 y podrá producir 500 Mw.

El proyecto de Iberdrola e Ingeteam es ya historia aunque trabajarán con Cummins como cliente y proveedor. Iberlyzer nunca afirmó que Euskadi sería la sede de la factoría de electrolizadores pero había esperanzas de que se radicase en tierras vascas en el contexto de la importante apuesta público-privada de Euskadi por el desarrollo del hidrógeno verde.

En cambio, ahora es la estadounidense Cummins la que ha decidido poner su planta en Guadalajara, fundamentalmente porque instalarse allí le sale más rentable que en Euskadi. Entre otras cosas, porque podrá acceder a una mayor subvención pública ya que Castilla-La Mancha se considera, según la UE, “zona deprimida” y puede dar más ayudas públicas.

Hoy día las cosas son así. En un mercado global, las nuevas implantaciones industriales se subastan y se instalan en los sitios más competitivos y donde hay mercado. Y hoy, el País Vasco es un mercado muy pequeño y, a la vista está, tampoco el más atractivo. Con todo, Euskadi sí tendrá una planta de electrolizadores con Petronor y Sener.