El eco del coronavirus en el gráfico de la economía vasca quedará para la historia en forma de una V sin precedentes y sin posibilidad de repetirse. La caída que registró el Producto Interior Bruto de Euskadi el año pasado (-9,5%) es propia de una guerra, pero no ha habido destrucción de capacidad productiva y el rebote previsto para este ejercicio (8,6%) absorberá prácticamente toda la caída.

El Instituto vasco de Estadística, Eustat, hizo público el lunes el primer avance de la evolución del PIB en 2020. El dato definitivo se conocerá a principios de marzo y podría variar alguna décima. De momento, el desplome es un 0,1% mayor de lo que había previsto el Gobierno vasco. En cambio, la estimación de crecimiento de este año es tres décimas inferior de lo que se calculaba hace solo unas semanas.

La tercera ola del coronavirus está poniendo de nuevo en jaque la economía y todas las miradas están puestas en el resultado del proceso de vacunación. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, valoró el lunes la evolución del PIB y avanzó la nueva previsión de crecimiento. El balance del año pasado es tan malo como cabía esperar una vez introducidos en el patrón de cálculo los meses de confinamiento y el avance al ralentí hasta mediados de julio.

Luces dentro de las sombras

Por buscar datos positivos, hay que señalar la evolución del último trimestres del año, cuando el PIB creció cinco décimas en relación al tercer trimestre, un periodo en el que la economía despertó con fuerza y aceleró un 15,5% en términos trimestrales. Tampoco hay que desdeñar el comportamiento del mercado laboral, que cerró el año con una tasa de paro del 10,3%, casi un punto menos que lo que había pronosticado el Ejecutivo vasco (11,2%).

El impacto del covid ha supuesto la pérdida de unos 25.700 empleos, y la previsión es que en 2021 se creen alrededor de 15.700 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. O en otras palabras, quedarán otros 10.000 empleos por recuperar.

El consejero Pedro Azpiazu compareció en rueda de prensa para analizar las cuentas económicas. A pesar de que la caída fue muy pronunciada, ha sido menor de lo esperado, ya que en septiembre se apuntaba a un descenso del PIB del 10,1% y una disminución del empleo del 8,9%. El balance final es del 9,5% y el 8,1%, respectivamente.

Con esta fuerte caída de la economía vasca se rompe la tendencia de crecimiento anual sostenido en Euskadi a partir del año 2014 y el retroceso del 9,5 % en 2020 duplica el descenso del 4,1 % que se registró en 2009 por la crisis financiera.

Desde que se decretó el primer estado de alarma por la pandemia, el 15 de marzo, la economía vasca y el empleo comenzaron a registrar datos negativos. En el primer trimestre de 2020 el PIB cayó un 3,2% en relación al mismo período de 2019 y el empleo bajó un 2,8%.

La crisis se agudizó en el segundo trimestre, con un descenso del 19,5% del PIB y del 17,2% del empleo, los peores datos registrados durante la pandemia. Ya en el tercer trimestre se observó una ligera mejoría aunque el PIB siguió en tasas negativas, con una caída del 7,5%, al igual que el empleo, que bajó un 6,2%.

En los últimos tres meses el PIB siguió su tendencia descendente de los anteriores meses y disminuyó un 7,6% en términos interanuales, mientras que el empleo bajó un 6,3%.

Debido a esa dinámica constantes de corrección, Azpiazu se mostró optimista respecto a la evolución de la economía para 2021 ya que los indicadores actuales demuestran que en Europa -el principal socio de las empresas vascas- y en Euskadi se está recuperando el sector industrial, no así el de servicios, que es el más castigado por las restricciones sobre la movilidad.

Avanzó con todo que el primer trimestre de este ejercicio será “algo peor” en términos interanuales, pero destacó que para el segundo trimestre se espera un comportamiento mejor y que en el conjunto de 2021 Euskadi estará en una “senda de crecimiento económico importante”. Sin embargo, recordó que no será hasta 2022 cuando se podrá compensar toda la caída de la economía de 2020 y alcanzar los niveles de 2019.