Euskadi dispondrá el próximo año de los Presupuestos más elevados de su historia para hacer frente a la reconstrucción tras el impacto del covid en la economía. Los números hablan por sí mismos. Con un volumen total de gasto de 12.442 millones de euros, el presupuesto operativo, una vez descontado el peso de la deuda, aumentará un 7% respecto a 2020. Lo que supondrá un incremento de 770 millones del gasto real.

Cada departamento conoció el lunes su capacidad de gasto de cara al próximo curso, así como las prioridades que se ha marcado el Ejecutivo. La reactivación de la economía es el principal reto, al mismo nivel que la necesidad de reforzar la asistencia sanitaria o las ayudas a los colectivos más afectados por la crisis.

"Es un presupuesto ambicioso, el más potente con el que ha contado nunca el Gobierno vasco, que permite encarar el año con la fuerza suficiente para hacer frente a la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia, asentar el presente y mirar al futuro con certidumbre y estabilidad presupuestaria", afirmó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, al término del consejo de Gobierno.

Azpiazu destacó tres aspectos claves de las cuentas. El "fuerte crecimiento en salud y educación" -sanidad contará con 236 millones adicionales y el sistema educativo, con 169 millones más-, los 542 millones asignados al programa covid y el repunte de inversión pública -que supera los 955 millones sin contar con la Y ferroviaria vasca- y de la innovación y desarrollo, que crece casi un 10% hasta rozar los 536 millones de euros.

El proyecto de Presupuestos se registrará en el Parlamento mañana jueves. El Gobierno de Iñigo Urkullu cuenta con mayoría en la Cámara vasca y sacará adelante el texto sin problemas, pero aún así está buscando apoyos adicionales para reforzar el respaldo político al presupuesto de la reconstrucción. Podemos, que ya ha secundado el gasto de Lakua este año es la principal baza.

"Nuestra estrategia de gasto público va a apostar por el despliegue de políticas con mayor capacidad de apalancamiento y mayor efecto multiplicador sobre el conjunto de la economía vasca para su recuperación y afrontar los retos que como país existían antes de la pandemia y los nuevos que tenemos por delante", explicó el consejero Azpiazu durante su comparecencia junto al portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria.

Presupuestos sólidos

En un contexto marcado por la necesidad de dar respuesta a la crisis sanitaria y a los efectos económicos del covid, Euskadi contará con recursos adicionales el próximo año. Por un lado, el acuerdo alcanzado en septiembre con el Estado en la Comisión Mixta del Concierto Económico eleva el listón del déficit hasta el 2,2% en 2021, lo que unido a las aportaciones de las diputaciones "garantiza ingresos suficientes para elaborar un presupuesto sólido".

En concreto, las haciendas forales ingresarán el próximo año casi de 9.620 millones de euros en la arcas de Lakua, lo que supondrá un descenso 854 millones en relación a este curso. Ese retroceso se compensará con un incremento de la deuda, que avanzará hasta los 1.784 millones.

Por otra parte, Euskadi contará con los recursos adicionales ligados al fondo de rescate de la Unión Europea. El Gobierno vasco presentará el día 29 las actuaciones que optan a recibir el dinero de Bruselas, pero no están incluidos en el proyecto de Presupuestos.

En este sentido, aseguró que hay que tener "una visión de país" y trascender del "a qué institución llegan los recursos" para dar paso a "qué inversiones se consiguen desarrollar en Euskadi" con fondos europeos. "Ser capaces de absorber la mayor cantidad de fondos con el planteamiento más pragmático y realista posible. Tengamos en cuenta que el 100% de lo que llegue a Euskadi tendrá impacto en nuestros sectores económicos y sociales, en nuestros pueblos y ciudades", añadió.

Azpiazu recordó que las previsiones económicas para Euskadi apuntan a un crecimiento del PIB del 8,9% en 2021 y precisó que el agregado de la demanda interna sufrirá en mayor medida las consecuencias económicas de la pandemia, aunque prevé que el dinamismo de la actividad se incremente lentamente y que aparezcan tasas de crecimiento positivas en el año 2021.

Por otra parte, destacó que el consumo de las familias se recuperará hasta el 8,9% en 2021, ya que la demanda embalsada surgirá, previsiblemente, a lo largo de 2021. También indicó que el componente público del gasto crecerá el 1,5% en 2021, y el gasto de las administraciones públicas "buscará compensar, en cierta medida, el golpe económico previsto".

En relación a la demanda externa, el consejero estima que habrá, en el corto plazo, una caída de las exportaciones por el deterioro de la actividad productiva mundial, pero considera que se irá recuperando a medida que lo haga la economía y mundial y el saldo exterior vasco "aportará positivamente" al crecimiento del PIB (0,7% de media anual). Desde el punto de vista de la oferta, afirmó que todos los sectores, sin excepción, se situarán en 2021 en tasas positivas de crecimiento.

Azpiazu también se refirió a la evolución del empleo y la estimación es que se generarán 15.100 puestos de trabajo en 2021, recuperando cerca de la mitad del empleo perdido en 2020. La tasa de paro se situará previsiblemente en el 10,7%.

El consejero subrayó que del próximo año es "un presupuesto de tránsito a la normalidad" y afirmó que el Gobierno vasco "más que nunca, sigue siendo fiel a sus compromisos de "garantizar y mejorar las políticas sociales y potenciar el desarrollo económico y el empleo". Por ello, el 77,8% de este proyecto corresponde a políticas sociales, de manera que, "de nuevo, casi 8 de cada 10 euros se destinan a Salud, Educación, Empleo y Políticas Sociales".

En relación a la negociación presupuestaria y al mensaje del PP de que el Gobierno tratará de reeditar el acuerdo presupuestario con Elkarrekin Podemos, Azpiazu afirmó que tanto el lehendakari como él mismo, han dicho en alguna ocasión que, aunque tienen mayoría absoluta y no requieren del "apoyo de nadie", quieren contar con su apoyo dada la situación y el hecho de que sean "unos presupuestos tan positivos".