Considera necesario establecer un mecanismo para la venta de acciones y sostiene que blindar la propiedad del IMQ ha sido perjudicial para el accionista.

¿Qué les parece la propuesta del consejo que se votará hoy?

—Estaremos a favor de cualquier solución que satisfaga a todos los accionistas por igual -los que quieran vender y los que no- y que mantenga el Montepío, los puestos de trabajo y el arraigo en Euskadi. Cualquier otra opción que pase por una tutela o control del proceso contará con nuestro rechazo.

¿Cuál es la propuesta de la PAI?

—Es necesario poder atender en su caso la venta a precio de mercado de todos los accionistas, ahora y en el futuro. La opción más razonable, la entrada de un socio estratégico que permita dar una solución a esta situación al tiempo que impulse el futuro del IMQ y garantice tanto los empleos como el arraigo y sede en Bilbao, ya está testada, pues Adeslas no es un socio externo, que incorporó Pedro Ensunza en el accionariado y en la gestión de IMQ Seguros hace 15 años.

¿Cuál es el valor razonable?

—Actualmente, dos informes independientes de KPMG y Deloitte señalan que el valor de los paquetes de acciones debería ser, de media, en torno a los 250.000 euros cuando el IMQ ha establecido un valor razonable de 99.000 euros. Creemos que es evidente que es una situación lesiva contra los intereses de todos los médicos.

¿Es posible que esa apuesta por la venta conlleve que los médicos pierden el control del IMQ?

—Todo dependerá de los médicos accionistas que quieran finalmente vender y los que no. Nadie está obligado a vender si no quiere. Lo que defendemos es que tenemos que tener la libertad para vender acciones cuando lo estimemos oportuno, a un valor de mercado y que todo el proceso se realice de manera ordenada con un socio estratégico, que además de acometer la operación, ayude al IMQ a seguir creciendo.

¿Apoyarían un mecanismo de venta de acciones que blinde la propiedad por parte de los médicos?

—Ese mecanismo es lo que existe en el IMQ y se ha demostrado ineficaz y lesivo para los accionistas. Ahora los accionistas del IMQ pueden vender pero al precio que diga el IMQ y a quien diga el IMQ. Es justo lo que tenemos que cambiar.

¿Qué opina de los últimos ceses y dimisiones del consejo?

—Desafortunadamente, una mayoría del Consejo ha estado actuando durante mucho tiempo en contra de los intereses de todos los accionistas. Ocultando información (como el verdadero valor de nuestras acciones) y tomando decisiones que en muchos casos correspondían a la junta. No podemos estar más de acuerdo con dichos ceses y dimisiones.