Diez años después de su último anillo, con el malogrado Kobe Bryant y Pau Gasol como líderes, Los Angeles Lakers se encuentran a un paso de reverdecer laureles tras batir a los Miami Heat por 102-96 en el cuarto duelo de las finales liderados una vez más por LeBron James y con vitales canastas de Kentavious Caldwell-Pope en los minutos finales.

Miami, con Bam Adebayo de nuevo disponible, pero con Goran Dragic ausente una vez más, vendieron cara la derrota pero no tuvieron argumentos suficientes para desenmarañar la defensa planteada por los de Frank Vogel en el acto final. Los de Florida solo perdían por dos puntos (88-90) a 3:20 del final y tenían posesión de balón, pero se estrellaron contra el muro angelino y Caldwell-Pope respondió en el otro aro con cinco puntos consecutivos para decantar la balanza.

LeBron James, volvió a ser el mejor jugador de los californianos con 22 puntos y nueve rebotes, aunque el máximo anotador fue Anthony Davis, autor de 28. La próxima cita de las finales será la madrugada del sábado y de ella podría salir ya un campeón.