Los efectos de la pandemia de coronavirus en el sector de automoción junto a los mensajes anti-coches de responsables políticos están poniendo en riesgo la primera industria vasca y de hecho, el martes, LAB anunció que Gestamp había comunicado a los sindicatos su intención de cerrar las filiales Matricería Deusto y la ingeniería de troqueles GTS, sitas en Zamudio, lo que afectaría de manera directa a 230 trabajadores.

El grupo vasco de componentes de automoción Gestamp registró unas pérdidas de 120 millones de euros durante el primer semestre, tras lo cual anunció que llevará a cabo recortes de plantilla en Europa, incluidas plantas de matricería. El sector vasco de las matricerías, que se dedica sobre todo a fabricar los troqueles y moldes que darán forma a la chapa de coches, está muy afectado por la menor demanda y la competencia del este de Europa y China.

DEFENSA DE LOS PUESTOS DE TRABAJO

En ese contexto, según los sindicatos ELA y LAB, la compañía les comunicó el cierre de estas dos plantas. ELA aseguró que ambas plantas tienen carga de trabajo, rechazó su cierre y declaró que “la lucha es el camino” para defender los puestos de trabajo y las empresas. LAB concidió en que “no aceptaremos la destrucción de empleo ni la precarización de los puestos de trabajo. Las empresas son viables”.

ELA aludió a los “beneficios multimillonarios” de Gestamp en los últimos años y denunció que “su interés está en maximizar los beneficios de sus accionistas a costa del sufrimiento de cientos de familias”. Añadió que “ahora, aprovechando la coyuntura de crisis sanitaria, la multinacional vasca, que tiene 112 plantas en todo el mundo, pretende cerrar estas dos en Euskal Herria y despedir a más de 200 trabajadores”

“Nos volvemos a encontrar ante otra gran empresa industrial vasca, que vuelve a despreciar a la clase trabajadora vasca. Interpelamos al Gobierno vasco y en concreto a su Consejería de Industria para que no se ponga de perfil (como lamentablemente es habitual), impidiendo el cierre y los despidos”, subrayó ELA.

En términos muy similares se pronunció LAB, que apuntó que Gestamp “en 2018 tuvo unos beneficios netos de 258 millones de euros y en 2019, los resultados fueron de 212 millones netos”.