La situación es complicada y lo seguirá siendo lo que resta de este año y el próximo, pero Confebask estima que Euskadi, a diferencia de las últimas crisis, contará en esta ocasión con “dos elementos a favor”: un Gobierno vasco “fuerte”, con mayoría absoluta y alineado con las diputaciones forales, y el respaldo de los fondos europeos para la reconstrucción.

Son, junto a la implicación de los empresarios vascos en la recuperación y la suma de fuerzas del resto de agentes sociales, los grandes engranajes en los que se apoyará la economía los próximos meses. Esa es la opinión de la patronal, cuyo director general, Eduardo Aretxaga, aprovechó ayer la jura en el cargo de los consejeros del Gobierno de Iñigo Urkullu para mostrar el compromiso de su asociación con la reactivación.

En una entrevista en Radio Euskadi, Aretxaga pidió al nuevo Ejecutivo que cuente con los empresarios vascos “desde el minuto uno”, porque quieren “contribuir a la salida de la crisis y a la recuperación económica y del empleo” y “seguir siendo un aliado institucional y leal”.

Incidiendo en la necesidad de acompasar los estímulos públicos con el impulso del sector privado, el número dos de Confebask indicó que las empresas reforzarán la salida del túnel “invirtiendo y arriesgando”, algo que les ha caracterizado “a lo largo de la historia”.

En este punto hizo un llamamiento a los sindicatos. “Tenemos la oportunidad de mirar adelante de manera coordinada y unida institucionalmente y desde el punto de vista de los agentes sociales”, subrayó sin citar a los representantes de los trabajadores. Sí avanzó en cambio alguna de las opciones que maneja la patronal en el ámbito laboral para que las empresas, sobre todo la industria, “ajusten sus costes” sin una “sangría” de despidos”.

Así abogó por utilizar medidas como bajar los salarios y, en los casos en los que sea necesario reducir plantilla, hacerlo a través de bajas incentivadas o prejubilaciones. A juicio de Confebask, la prolongación de los ERTE sería “la mejor inversión para mantener empresas y empleo, a corto, medio y largo plazo”

En sus reflexiones sobre el ámbito político, Aretxaga subrayó que Confebask comparte “absolutamente los tres pilares” del acuerdo de gobierno, que rubricaron PNV y PSE, “prosperidad, personas y planeta”, porque representan “un buen diagnóstico a partir de cual ir construyendo un futuro esperanzador”. Todo ello a pesar de que, a su juicio, la realidad económica será “dura” los próximos meses y el curso 2020-2021 “no va a ser fácil”. Con todo, a diferencia de los últimos baches por los que ha transitado Euskadi, en esta ocasión, hay que contar con la palanca de la fortaleza del Gobierno vasco y sus sinergias tanto con las diputaciones como con los ayuntamientos de las tres capitales. Además, también se ha puesto sobre la mesa “por primera vez en la historia” un plan de reconstrucción europeo con unas cifras a la altura del desafío del coronavirus.

El acuerdo alcanzado en la UE a finales de julio supondrá una inyección de 750.000 millones de euros este año y el próximo. De ellos, España recibirá 140.000 millones y Euskadi confía en contar con al menos unos 8.800 millones por su participación en el PIB estatal, aunque espera ir más allá por su peso industrial. De hecho, la ministra Reyes Maroto afirmó el lunes que Euskadi está muy bien posicionada para acceder a los fondos por su perfil manufacturero la competitividad de sus empresas.

Por ello, Aretxaga se mostró “optimista” sobre una rápida recuperación del empleo si se invierten los fondos de la UE en atender los retos de la transición energética y la digitalización, frentes que generarán “oportunidades” para rescatar a las personas que pierdan su trabajo esta crisis.

“No hay que hablar de despidos, sino de reducir sueldos, bajas voluntarias o prejubilaciones”

Secretario general de Confebask