El director general del cluster vasco de la construcción Eraikune, Jon Ansoleaga, cree “firmemente” en la capacidad de su sector para convertirse en el eje tractor de la economía en Euskadi durante los próximos tres años para relanzar la actividad económica y generar empleo.El responsable de Eraikune afirmó ayer que la actual situación del sector depende del tipo de actividad y es negativa, sobre todo, en el caso de las empresas industriales o de servicios con mercado internacional, cuya visión es “más pesimista” ante la caída de las exportaciones y “hay mucha incertidumbre” en torno a cuándo se va poder retomar de manera permanente la actividad.

Ansoleaga explicó que, por su parte, las empresas constructoras al uso y, principalmente, las que se dedican a obra pública, tienen mejores perspectivas aunque la “situación no es buena”, debido a ciertos retrasos en la ejecución y adjudicación de contratos de obra pública.

“En la medida en que se permita endeudarse a las instituciones públicas, como se anunció hace dos semanas cuando se llegó a un acuerdo (entre el Gobierno vasco y el Estado español) de déficit y gasto público, es positivo porque va a permitir mantener la inversión pública en infraestructura y obra pública”, indicó Ansoleaga, que señaló que las perspectivas en torno a la demanda privada son más negativas.

caída más suave

Por tanto, el cluster considera vital el mantenimiento de la inversión pública para sostener un sector cuya caída cree que será la mitad de pronunciada que en el resto de áreas de la actividad económica.

En el caso de las empresas más expuestas a la demanda y al consumo, como las dedicadas a la rehabilitación de edificios, Ansoleaga aseguró que, tras el parón durante el confinamiento, ahora la perspectiva “sigue sin ser especialmente positiva” porque, con la actual crisis, es “previsible que la gente invierta menos en rehabilitación”.

Ansoleaga dijo además que uno de los aspectos positivos son los fondos europeos porque “se considera que uno de los ejes tractores de la actividad, tanto en Euskadi como en Europa, va a ser la construcción”. “Creemos que va a haber recursos para que se genere un sector más competitivo”.

Por lo tanto, la situación y perspectivas del sector es “mas o menos negativa” en función de las distintas actividades, pero el director del cluster se mostró convencido de que la industria de la construcción “va a ser un eje tractor de la recuperación durante los próximos tres años”.

En relación al nivel de actividad en el sector, Ansoleaga afirmó que “habría que dejar unos meses más”, para evaluar en qué medida se ha parado o reactivado.

El director general recordó que, cuando el Gobierno vasco anunció que su previsión para este año era de descenso del PIB de algo más del 8%, que finalmente será “bastante más”, el sector estimaba que su caída sería la mitad de la prevista en Euskadi. “Que caiga un 4% es muchísimo, pero que caiga la mitad que el resto de las actividades quiere decir que luego la recuperación va a ser capaz de sostener la actividad económica y, por tanto, el empleo, pero habrá que esperar la tendencia en próximos meses”, explicó.

En relación a si se han producido desaparición de empresas constructoras, Ansoleaga indicó que “partían de una situación previa de mayor crecimiento”. “Es cierto que hay empresas que no se habían recuperado del todo de la crisis anterior y hay empresas que han sufrido más, pero realmente no ha habido tanta incidencia”, valoró.