El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves mantener los tipos de interés en el 0 % y los estímulos monetarios para afrontar la pandemia, tras haberlos aumentado en junio más de lo que se esperaba, hasta 1,35 billones de euros, al menos, hasta finales de junio de 2021.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE dijo que deja inalterado el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito en el 0,25 % y el de la facilidad de depósito en el -0,50 %.

Desde el final de marzo, el BCE ha comprado deuda de la zona del euro para hacer frente al aumento de los tipos de interés en los mercados por el impacto de la pandemia y se compromete a seguir haciéndolo hasta que considere que "la crisis del coronavirus ha concluido".

El BCE reinvertirá el principal de los valores adquiridos para hacer frente a la pandemia hasta, al menos, finales de 2022.

"Estas compras continuarán realizándose con flexibilidad a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones", reiteró hoy el BCE.

El nuevo programa de compra de deuda es flexible y por ello el BCE puede comprar más deuda de un país en un momento dado si su prima de riesgo se dispara en el mercado.

El Consejo de Gobierno espera que sus tipos de interés continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observe que las perspectivas de inflación suben hasta un nivel algo por debajo del 2 %, y se reflejen en la evolución de la inflación subyacente.

Asimismo, el BCE mantiene su anterior programa de compra de deuda a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros, conjuntamente con las compras con una dotación de 120.000 millones de euros adicionales que se realizan con carácter temporal hasta final de año.

El Consejo de Gobierno espera que las compras de deuda de su anterior programa finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales.

También seguirá invirtiendo el principal de los valores adquiridos que vayan venciendo hasta que comience a subir los tipos de interés.

EL BCE también se compromete a "proporcionar amplia liquidez a través de sus operaciones de refinanciación" y dice que la última operación de la tercera serie de inyecciones de liquidez a largo plazo condicionadas a que los bancos presten a la economía real ha tenido una demanda de financiación "muy elevada", lo que apoyará los préstamos a las empresas y hogares.

La actividad económica en la eurozona

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este jueves que la actividad económica en la zona del euro mejoró significativamente en mayo y junio, aunque todavía no ha llegado al nivel previo a la pandemia de covid-19.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, que ha decidido mantener los tipos de interés en el 0 % y seguir con los estímulos monetarios, Lagarde afirmó en rueda de prensa que la actividad económica de la eurozona se ha reanudado, pero sigue "muy por debajo del nivel al que estaba antes de la pandemia de coronavirus".

La pérdida de trabajos y de ingresos y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia tienen un efecto en el consumo y la inversión, por lo que es necesario un amplio estímulo monetario para que suba la inflación hasta una tasa algo por debajo del 2 %, según la presidenta del BCE.

En la rueda de prensa también participó presencialmente el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, que lo había hecho de forma virtual hasta ahora desde la propagación de la pandemia en Europa.

Lagarde mostró que el BCE está dispuesto a utilizar en su totalidad el programa de compras de deuda por la pandemia, aunque hayan reducido el ritmo de adquisición de bonos las últimas semanas.

La presidenta del BCE dijo que han reducido las compras porque la situación de los mercados financieros es más estable y porque "se ha reducido el riesgo de fragmentación".

Lagarde explicó que la rentabilidad de los bonos soberanos y de la deuda corporativa ha bajado y que los precios de las acciones han subido, pero todavía "no estamos donde estábamos antes de la pandemia" porque los intereses que deben pagar algunos gobiernos para refinanciarse son todavía más elevados que antes del coronavirus.

También instó a los líderes de la Unión Europea (UE) a aprobar rápidamente el plan de recuperación económica y estímulos fiscales fuertes.

La reunión del BCE precede al Consejo Europeo de los líderes de la UE el viernes y sábado para negociar el plan de recuperación a la pandemia.

La Comisión Europea ha propuesto un fondo de 750.000 millones de euros, de los cuales 500.000 millones se desembolsarían en forma de subvenciones a fondo perdido y 250.000 millones como préstamos.

Pero Holanda, Dinamarca, Austria y Suecia, llamados en los mercados los cuatro frugales o ahorradores, se oponen y quieren que se concedan créditos en vez de subvenciones y unas condiciones más estrictas para las ayudas.

Lagarde espera que el fondo se componga de subvenciones, en una proporción mayor, y de préstamos, para ayudar a los países más afectados por la pandemia.