- El Gobierno aprobó ayer las nuevas condiciones que regirán los ERTE relacionados con la pandemia hasta el 30 de septiembre, con nuevos esquemas de exoneraciones en el pago de las cotizaciones sociales para las empresas y un supuesto especifico en caso de rebrotes. El Ejecutivo también dio luz verde, en un consejo de ministros extraordinario, a la extensión de las ayudas a los autónomos también hasta septiembre con una nueva para los de temporada.

Se trata de medidas con las que el Gobierno busca seguir protegiendo a empresas, trabajadores y autónomos así como reactivar la economía y el empleo. Los nuevos esquemas de estas ayudas llegan a pocos días de que venzan las actuales condiciones, el próximo 30 de junio, y con el respaldo de las asociaciones de autónomos y de sindicatos y patronal tras intensas negociaciones.

En los ERTE -bajo los que han llegado a estar 3,38 millones de trabajadores y 500.000 empresas, y en los que aún siguen 1,9 millones- el Gobierno establece esquemas de exoneración diferentes según el mes, el tamaño de la empresa y si el trabajador está o no incorporado a la actividad que van del 70% al 25%.

El objetivo del nuevo planteamiento es facilitar el tránsito de la fuerza mayor, una vez concluido el estado de alarma, a los ERTE denominados ETOP vía estos esquemas de transición. También se añade un nuevo esquema para volver al ERTE de fuerza mayor en caso de rebrotes.

En estos casos, que tienen que ser aprobados por las autoridades laborales, se establece una exoneración en las cotizaciones a la Seguridad Social del 80% para los trabajadores inactivos y del 60% para los activos en el caso de las empresas de menos de 50 empleados, que bajan al 60% para los inactivos y al 40% para los activos para las empresas de más de 50 empleados. En el esquema vigente hasta el 30 de junio las exoneraciones de los ERTE por fuerza mayor oscilaban entre el 100% y el 30%.

En todos se mantienen las coberturas ampliadas en las prestaciones por desempleo para los afectados, así como otras exigencias a las empresas que se acojan a ellos: salvaguarda del empleo hasta 6 meses después de reiniciar la actividad, imposibilidad de operar en paraísos fiscales o de repartir dividendos.

Las empresas acogidas a ERTE tampoco no podrán permitir que sus trabajadores realicen horas extra, ni podrán llevar a cabo nuevas contrataciones o subcontrataciones (salvo que se trate de una categoría profesional que no exista en su empresa).

En cuanto a la prestación para autónomos -que perciben 1,4 millones, casi la mitad del colectivo- se extiende, ya en forma de cese ordinario, hasta septiembre y se crea una extraordinaria hasta octubre para los autónomos de temporada.

El Gobierno ha explicado que los autónomos que sigan con la prestación extraordinaria existente hasta ahora podrán solicitar la ordinaria acreditando una reducción de la facturación del 75% en el trimestre de verano -de julio a septiembre- frente al mismo periodo del año anterior. Para ello no necesitarán esperar a que termine el trimestre sino que pueden solicitar la prestación ordinaria cuando estimen que cumplen los requisitos y acreditarlos documentalmente una vez finalice el trimestre.

También se beneficiarán de exenciones en las cuotas: no pagarán la de julio y tendrán una rebaja del 50% en agosto y del 25% en septiembre.

La prestación será compatible con reanudar la actividad con una cuantía de al menos 950 euros (ayuda de 661 euros mínimo y esa exoneración temporal de la cuota a la Seguridad Social).