Los movimientos de pensionistas vascos han vuelto a celebrar concentraciones este lunes en las tres capitales de la CAV para reclamar unos servicios sanitarios públicos de calidad, y denunciar la precariedad laboral y la dificultad para encontrar empleo para los mayores de 60 años.
Varios centenares de pensionistas se han concentrado frente al Ayuntamiento de Bilbao, protegidos con mascarillas y guardando la distancia de seguridad, con una pancarta que recogía la reivindicación de un trabajo sanitario "digno", y un portavoz del colectivo ha denunciado que el Ayuntamiento les ha prohibido utilizar las escalerillas del acceso principal al edificio, aunque ellos las seguirán ocupando durante sus concentraciones.
Concentración de este lunes de los pensionistas de Bizkaia frente al Ayuntamiento de Bilbao. FOTOS: Oskar González
La concentración de Donostia se ha trasladado este lunes a la Plaza Gipuzkoa por la lluvia, mientras que en la Plaza Nueva de Gasteiz se han congregado más de un centenar de personas convocadas por el Movimiento de Pensionistas Alaveses, Arabako Pentsionistak, que retomará las manifestaciones el próximo lunes, 15 de junio, con una marcha hasta la sede del Instituto Foral de Bienestar Social en Vitoria para exigirle explicaciones como "representante" de las residencias tanto "públicas como privadas" de Álava, según ha anunciado su portavoz, Iñaki Martín.
Los convocantes han exigido la retirada de la jubilación a los 67 años, ya que consigue frenar el crecimiento de los pensionista mayores de 65 años a costa de "mantener a un buen número de ellos en el paro" y han denunciado que la tasa de desempleo entre los mayores de 55 a 60 años se encuentra en el "220 % con 406.600 desempleados" y 320.000 demandantes de empleo.
En este sentido, han asegurado que "sólo el 30 % de la población activa de dicha edad" se encuentra trabajando y han hecho hincapié en "la precariedad laboral" y la dificultad de encontrar un empleo para los mayores de 60 años.
Por último, han vuelto a exigir la retirada del factor de sostenibilidad que "perjudicará severamente" a las nuevas pensiones, así como la derogación de las reformas del sistema de pensiones de 2011 y 2013.
