El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, aseguró ayer que el emisor europeo seguirá haciendo "todo lo que sea necesario" para apoyar a la economía de la eurozona a pesar de que el Tribunal Constitucional alemán haya cuestionado su programa de compra de bonos.

"Vamos a poner en marcha y recalibrar todos los instrumentos para evitar la fragmentación en los mercados, y la primera línea de defensa es el mercado de deuda soberana", dijo De Guindos en una comparecencia telemática ante la comisión de Economía de la Eurocámara.

Aseguró que la institución está "más decidida que nunca" a garantizar condiciones financieras de apoyo a todos los sectores y países, que permitan "absorber el choque sin precedentes" que supone la pandemia de coronavirus, e incidió en que están listos para ajustar sus medidas si son necesarios más estímulos.

De Guindos dedicó la mayor parte de su comparecencia a responder a preguntas de los eurodiputados sobre las consecuencias del fallo del Constitucional alemán, que considera que el BCE rebasó sus competencias con el billonario programa de compras de deuda puesto en marcha en 2015, que ayudó a rebajar las primas de riesgo de países como Italia o España.

La corte germana da tres meses a la institución para que justifique que este programa es necesario y proporcional para cumplir sus objetivos. De lo contrario, el Bundesbank dejará de participar en el mismo. La sentencia contradice un fallo del Tribunal de Justicia de la UE de 2018, que consideró que el BCE actuó dentro de su mandato, y genera dudas sobre su nuevo programa de compras de deuda de emergencia, por valor de 750.000 millones de euros.

De Guindos afirmó que la entidad seguirá con el mismo y que va a "usar toda la flexibilidad para implementar los objetivos que estamos buscando con el programa. Flexibilidad en términos de tiempo y activos que vamos a comprar", respondió preguntado al respecto.

El vicepresidente del BCE salió al paso de las dudas sobre la proporcionalidad de sus compras de bonos asegurando que la institución evalúa "continuamente" la proporcionalidad de sus decisiones, teniendo en cuenta sus posibles "efectos secundarios" y su interacción con otras políticas.

De Guindos no precisó si el BCE va a responder a la demanda, pero subrayó que el emisor europeo está bajo la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE, y ya rinde cuentas ante la Eurocámara y el Tribunal de Cuentas de la UE.