Un juzgado de lo Social de Bilbao ha elevado la indemnización a pagar por la empresa minera Agruminsa a los familiares de un mecánico fallecido por un mesotelioma pleural, derivado de inhalar fibras de amianto. La sentencia eleva la compensación de 295.000 euros, ya percibida, en 128.000 euros más, que recibirán la viuda e hijos en concepto de los daños sufridos a causa de su fallecimiento.

Según ha informado la Asociación vasca de victimas del amianto (Asviamie) en un cmunicado, la sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Bizkaia "es clara", ya que los demandantes reclamaban "dos tipos de indemnizaciones, independientes y acumulables entre sí".

En este sentido, se reconocen los daños ocasionados a la víctima por las lesiones permanentes diagnosticadas y los sufridos a causa de su fallecimiento, "sin que se pueda confundir el comportamiento ilícito determinante de la responsabilidad civil empresarial".

Según recoge el fallo, "un mismo incumplimiento y una misma dolencia puede provocar diferentes tipos de daños, resarcibles de manera separada", por lo que se condena a la empresa minera a una indemnización añadida a la ya percibida por los familiares del mecánico en 128.000 euros más por este segundo criterio.

El fallecido, M.G.M. trabajó de mecánico en la empresa Agrupación Minera SA (Agruminsa) reparando la maquinaria de la mina, entre cuyas tareas se encontraban "quitar y sustituir las zapatas de freno o discos de embrague gastados, para lo cual empleaba la rotaflex, o si estaban remachados, con el uso de martillo y cincel, lijando posteriormente la pieza".

Derivadas de esa actividad, se desprendían fibras que eran inhaladas por el mecánico, al no existir ningún sistema de aspiración localizado del polvo generado.

Sin embargo, Agruminsa, filial de Altos Hornos de Vizcaya, y dedicada a la extracción de mineral en Gallarta, "no informó" a su operario del riesgo derivado de la presencia del amianto.

SIN PROTECCIÓN

Tampoco, prosigue el fallo, "le obligó a utilizar protección respiratoria, ni fue sometido a reconocimientos médicos específicos del amianto, ni tampoco le lavaron la ropa de trabajo contaminada con fibras cancerígenas".

En junio de 2016, a M.G.M., que "nunca había fumado", se le diagnosticó un mesotelioma epitelial maligno, con "metástasis óseas y dolor incontrolable".

Un año después, en julio de 2017, el Instituto Nacional de la Segruidad Social reconoció al mecánico enfermo una incapacidad absoluta derivada de Enfermedad Profesional, falleciendo seis meses más tarde, a los 82 años de edad.

Asviamie ha recordado que, "se da la circunstancia, de que Agruminsa ya fue condenada el 27 de noviembre de 2018, a compensar al trabajador con 294.989 euros por daños morales a causa de la enfermedad y de la incapacidad permanente absoluta" reconocida.

En aquella vista, la empresa aceptó los hechos probados en la sentencia de 2018 sobre la exposición al amianto", pero se opuso a la demanda, argumentando que "ya fueron indemnizados por dicha causa" con la cuantía anterior de 295.000 euros.

Sin embargo, Asviamie se ha felicitado ahora con la nueva cuantía establecida por el juzgado, ya que "las indemnizaciones, cuanto más elevadas, ayudan a que las empresas reacciones y no dejen sin cumplir las medidas preventivas por despreciar la obligatoria protección de la salud de los trabajadores".

VIUDA E HIJO

Finalmente, el Juzgado de lo Social Nº 1 de Bilbao ha estimado la demanda de la viuda y los dos hijos del mecánico fallecido y condena a la empresa a indemnizar por su muerte con 88.000 euros, a la viuda, y con 20.000 euros a cada hijo.

Asviamie ha mostrado su "satisfacción por esta nueva sentencia, que aumenta las indemnizaciones a pagar por las empresas, aunque nunca lograrán compensar el daño causado".

Asimismo, la asociación ha reclamado a las fuerzas políticas parlamentarias, a "la urgente aprobación y creación de un fondo de compensación con recursos suficientes para compensar el sufrimiento causado, después de décadas de ignorar el riesgo de inhalar fibras de amianto" y también, a que pongan en marcha un plan para erradicar de toda Europa el amianto instalado antes de 2032".