BILBAO. En una conferencia de prensa en Bilbao de balance de los tres años transcurridos desde que un grupo de directivos vascos adquiriese Sidenor a la brasileña Gerdau, el presidente del grupo siderúrgico, José Antonio Jainaga, ha anunciado que dicha venta se formalizó hace diez días.
Sidenor ha traspasado el 75 % de las acciones de la factoría de Reinosa al consorcio citado, con amplia experiencia industrial, financiera, tecnológica y comercial, tras la compra al Gobierno de Cantabria del 24,9 % de Forgings & Castings por la misma cantidad que la entidad pública aportó en su día (15 millones de euros).
Según ha explicado Jainaga, NFL "no son los primeros que se han acercado para comprar Reinosa" y ha indicado que entre los interesados ha habido fondos de inversión que "no siempre" buscan el objetivo de "dar la vuelta" a las empresas en las que entran para ponerlas en buena posición competitiva.
Ha afirmado que para Sidenor era fundamental que el comprador de la factoría de Reinosa se comprometiera a poner en marcha la fábrica.
El grupo, según ha afirmado, ha tomado "precauciones" con dicho fin y para garantizar una transición ordenada Sidenor se ha comprometido a permanecer como socio temporal manteniendo el 25 % de las acciones durante un corto período de tiempo.
El objetivo es asegurar que "las cosas se hacen bien", aunque Sidenor "se desentiende de la gestión de al forja y la fundición desde ya" de la factoría cántabra, aunque apoyará en lo que pueda, según Jainaga.
Además, el grupo ha firmado un contrato que le compromete a adquirir durante los próximos seis años 30.000 toneladas anuales de lingote, que representan cerca del 25 % de la cifra de negocio de la factoría cántabra.
Esos lingotes se destinarán a los trenes de laminación de Sidenor, entre ellos el tren de laminación de Reinosa, que se mantiene en sus manos.
Durante su comparecencia, Jainaga también se ha referido a los dos trenes de laminación que el grupo tiene en la localidad guipuzcoana de Azkoitia y ha asegurado que no hay planes de cierre de ninguno de ellos.
Ha puntualizado que en un contexto de tendencia del mercado a la baja, si en algún momento la suma de pedidos de los dos trenes se puede afrontar en uno solo habría que parar el otro de forma temporal a través de la aplicación de un ERE -Expediente de Regulación de Empleo-.