BILBAO. Por su parte, el importe neto de la cifra de negocio del grupo siderúrgico alavés asciende en el primer semestre del ejercicio a 141,9 millones de euros, lo que supone una reducción del 18% respecto a los 172,2 millones de euros del mismo periodo del año 2018.

Según ha informado la empresa de Amurrio, las ventas de tubería, que ascienden a 134,8 millones de euros, disminuyen un 16% respecto a los 161,0 millones de euros del primer semestre de 2018, con una reducción de toneladas vendidas del 23% y un aumento del precio medio del 9% gracias a la mejora del mix de ventas.

A la vista de estos resultados, el grupo ha recordado que ante la incertidumbre generada por la previsible entrada en vigor de la sección 232 e imposición de aranceles a las importaciones de tubo sin soldadura a los Estados Unidos, a lo largo del primer semestre de 2018 se produjo un aumento de actividad por parte de los distribuidores, incrementando su nivel de compras habitual.

A partir de la aplicación el 1 de junio de 2018 de esas medidas arancelarias, Tubos Reunidos ha debido hacer frente a una tarifa del 25% para los productos que se exportan a dicho mercado y a un entorno de volatilidad que ha afectado a la actividad de los clientes, distribuidores y productores.

Asimismo, durante la segunda mitad del ejercicio 2018, el precio del petróleo bajó, lo que contribuyó a acentuar la caída de actividad en el sector OCTG. Estos dos factores provocaron una caída en la entrada de pedidos al Grupo durante la última parte del ejercicio 2018 y la consiguiente bajada de actividad en el Grupo durante el primer trimestre del ejercicio 2019.

CARTERA DE PEDIDOS

Al cierre a 30 de junio de 2019, la cartera de pedidos del Grupo asciende a 133,9 millones de euros, lo que representa un aumento del 29% respecto a la cartera del primer trimestre del ejercicio y un aumento del 34% respecto a la del mismo periodo del ejercicio anterior.

En este contexto, en el primer semestre se ha producido un incremento del 159% en la cartera de Downstream. Esta cartera, de mayor valor añadido pero de más complejidad y plazo de fabricación, se debe ir materializando en ventas en los próximos meses.

El resultado neto del segundo trimestre asciende a 8,9 millones de euros negativos, que "mejora en 4,4 millones el resultado obtenido en el primer trimestre, gracias a la mayor actividad y mejores márgenes de los productos vendidos", ha indicado.

En ventas, el sector de generación de energía, refino y petroquímica es el que mejor se ha comportado, subiendo un 6% las ventas en primer semestre 2019 respecto al primer semestre de 2018, debido a las medidas tomadas por el Grupo.

La mayor caída se da en el segmento OCTG Upstream, que ha supuesto un aumento de cuota de los fabricantes locales en Estados Unidos, viéndose reducida la cuota de productores importadores de tubo un 18% en el primer semestre de 2019 frente al mismo periodo del año anterior.

El EBITDA acumulado del Grupo en el conjunto del primer semestre del ejercicio asciende a un importe negativo de 3,5 millones de euros, lo que supone una reducción de 17,9 millones de euros sobre el EBITDA del mismo período del ejercicio 2018, afectado principalmente por las menores ventas, la incidencia de subactividad en la planta de TRI en Amurrio, por la reducción de la cartera de OCTG, así como por los menores márgenes resultantes tras la aplicación de las tarifas del 25% sobre las ventas a Estados Unidos.

No obstante, durante el segundo trimestre se ha ido materializando la mejora prevista gracias a los pedidos contratados con mayor valor añadido, lo que ha permitido obtener un EBITDA de 1,4 millones de euros positivos, superior a los 4,8 negativos del primer trimestre del ejercicio.

Los gastos financieros se han reducido en un 5% en el ejercicio 2019, frente a los registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, pero con un menor ingreso financiero neto por diferencias de cambio por la evolución del tipo de cambio del dólar frente al euro, moneda de referencia para gran parte de la actividad del Grupo.

En el primer semestre, el flujo de caja operativo ha alcanzado un importe negativo de 5,4 millones de euros como resultado del menor nivel de actividad y márgenes del periodo.

La inversión en capital circulante se ha situado en un importe negativo de 4,4 millones de euros afectada por el lead time de producción más largo y una estrategia de incremento del valor añadido en la planta del Grupo en Estados Unidos.

Las inversiones netas de capital del periodo han supuesto un flujo de efectivo en el primer semestre del ejercicio positivo de 1,0 millones de euros, ya que frente a los pagos por inversiones acometidos en el período de 0,6 millones de euros, el Grupo ha obtenido 1,6 millones de euros por desinversiones de activos inmobiliarios no afectos al negocio.

Por lo tanto, el flujo de caja libre generado durante el primer semestre ha ascendido a un importe negativo de 8,8 millones de euros. La deuda financiera neta a 30 de junio de 2019 se sitúa en 230,4 millones de euros.

Por otra parte, en el segundo trimestre de 2019, el flujo de caja operativo se ha situado en 2,0 millones de euros positivos y la variación del capital circulante supone una reducción de 2,5 millones de euros. El flujo de caja libre del periodo ha ascendido a un importe positivo de 6,0 millones de euros.