BILBAO - El cambio fiscal de las rentas irregulares no ha gustado ni a los socialistas -a pesar de que lo aprobaron en consejo de Gobierno- ni a la oposición, que se mostró muy crítica con una medida que consideraron una rebaja fiscal.

El PSE pidió dar marcha atrás en las modificaciones por entiende que “exceden claramente” lo que habían pactado con el PNV, su socio en la Diputación. El portavoz socialista en las juntas, Ekain Rico, recordó que tanto el PNV como el PSE han insistido, ante las demandas del PP, en que no toca modificar ahora la fiscalidad, sino que es en 2020 cuando se debe analizar sus efectos y cambiar lo que se considere. “Un cambio de esa magnitud excede ese compromiso y los límites de lo pactado y hay que ser coherente” y dejar cualquier cambio para 2020, comentó.

Mientras, Elkarrekin Podemos y el PP anunciaron ayer que van a pedir la comparecencia del diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, para que explique en las Juntas los cambios. La portavoz de Podemos en las Juntas, Eneritz de Madariaga, afirmó en una nota que con este “enredo normativo” el PNV pretende “hacer de Bizkaia un paraíso fiscal a medida para unos pocos”. De Madariaga criticó las “relaciones peligrosamente cercanas” y de “privilegio” que existen entre el PNV y las directivas del Athletic, que será uno de los contribuyentes beneficiados por el cambio.

Por su parte, la portavoz del PP, Amaya Fernández, censuró los “bandazos” de la Diputación en materia fiscal porque “un día dice que es imposible bajarlos y al día siguiente los bajan solo a una minoría, sin tener en cuenta a las clases medias y trabajadoras”. En su opinión, el “polémico decreto” sobre las rentas irregulares, “aprobado de forma opaca”, le da la razón al PP cuando reclama que se aborde una rebaja fiscal. - DEIA