madrid - El Banco de España ha constatado un encarecimiento del tipo de interés medio aplicado a los nuevos préstamos hipotecarios de 30 puntos básicos, hasta el entorno del 2,4%, entre septiembre de 2018 y abril de 2019, que no ha observado en otros segmentos ni en la compraventa de viviendas de otros países del entorno, y afirma, en su último informe trimestral, hecho público ayer, que podría estar relacionado con los cambios legislativos de los últimos meses en materia de crédito inmobiliario y de compra de vivienda.

Desde noviembre de 2018 los bancos pagan el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados cuando se suscribe una hipoteca y, además, el Gobierno aprobó el marzo la nueva Ley Hipotecaria, que aumenta los gastos que debe asumir la banca, recoge un abaratamiento de los intereses de demora y de amortización anticipada y aumenta los meses de impago antes de que se ejecute un crédito, además de obligar a los bancos a informar mejor a los clientes.

El Banco de España indica que a pesar de que los tipos de interés aplicados en las nuevas operaciones de crédito y en el resto de la financiación a familias y empresas han permanecido en niveles reducidos, “muy próximos a sus mínimos históricos”, entre septiembre de 2018 y abril de este año, el coste para la adquisición de vivienda ha registrado un incremento de 20 puntos básicos por el aumento de tipos, al que hay que añadir un alza adicional de otros 10 puntos por la subida de las comisiones bancarias (30 puntos en total), que no se ha observado en otros países del entorno.

Pese a este encarecimiento, la institución dirigida por Pablo Hernández de Cos destaca que las condiciones financieras para hogares y empresas han continuado siendo “holgadas” en los últimos meses, si bien el ciclo de relajación observado en los últimos años podría estar agotándose.

Así, en el primer trimestre de 2019 se observa un “leve endurecimiento” de los criterios de aprobación de los préstamos a los hogares (tanto en el segmento de compra de vivienda como en el de consumo y otros fines), mientras que estos habrían permanecido sin cambios para las sociedades no financieras. - E.P.