BILBAO - Los sectores empresariales vascos ligados a la industria tienen una presencia destacada en el certamen +Industry que se celebra en el recinto ferial del Bilbao Exhibition Centre, de Barakaldo pero uno de los sectores más pujantes y con mayores perspectivas de futuro es el de la fabricación aditiva o impresión 3D. En la feria está presente la Asociación de Tecnologías de Fabricación Aditiva y 3D, Addimat. La organización surgida al calor de AFM Clúster, el grupo de fabricantes de máquina herramienta, empieza a ser todo un referente en el Estado, según su director, Xabier Ortueta.

¿La asociación pese a su corta vida se está consolidando?.

-Sin duda. En la última asamblea entraron 10 nuevos socios y tenemos 81 pero para poner la evolución en perspectiva hay que tener en cuenta que en 2011 en AFM teníamos 86 socios de máquina herramienta e integramos al resto de la cadena de valor del citado sector. Entonces vimos que se despertaba interés por esta tecnología que en aquel momento se usaba, básicamente, para el prototipado de piezas, básicamente en plásticos, y generalmente no funcionales. De repente se empieza a hablar de su posible aplicación industrial para elaborar piezas que pretenden ser funcionales, para hacer piezas muy caras, unitarias, pequeñas series etc. Y pensamos darle un espacio en la Bienal de Máquina Herramienta que en realidad es una feria sobre tecnologías de fabricación. La fabricación aditiva empieza a evolucionar y vemos que se despierta un interés de un sector emergente con empresas y personas, más jóvenes, con una visión distinta a la de AFM y decidimos poner en marcha otra asociación, Addimat, con otro lenguaje, otro ritmo etc. En 2015 vimos que convivían dos tipos de empresas, unas más ligadas al sector doméstico o de consumo, y otras, con vocación industrial. Con estas es con las que hemos dado el salto adelante desde 2016.

¿La fabricación aditiva tiene ya un espacio en la producción industrial?.

-Sí. Es una tecnología más de fabricación como el fresado o el torneado. Es, además, complementaria en muchos casos y aporta soluciones en procesos complicados.

¿Dónde puede tener más peso esta tecnología?.

-Tiene sentido allá dónde ofrece una solución más competitiva que el resto o donde aporta algo que otras no pueden hacer. Por ejemplo, la fabricación aditiva puede ser muy competitiva en entornos en los que los plazos de entrega son importantes y hay que hacer, por ejemplo, un par de piezas de recambio. También en aquellos casos en los que hay que elaborar diseños geométricamente complejos o donde hay que aligerar las piezas. Es una tecnología que permite reducir el tiempo desde el diseño de una pieza hasta que llega al mercado.

¿Permite ya trabajar en sectores como el de automoción?.

-La fabricación aditiva es muy competitiva para elaborar piezas complejas y de cierto valor añadido en series no muy grandes.