BILBAO - El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, animó ayer a las entidades propietarias de Kutxabank -fundaciones BBK, Vital y Kutxa- a seguir trabajando “por el desarrollo económico y social de Euskadi”.

En su intervención durante el I Foro de Fundaciones Bancarias, Azpiazu destacó que la Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, desde el punto de vista económico y político, significó “un punto y aparte, un cambio sustancial” en el modelo de funcionamiento de las cajas de ahorro en cuanto instituciones financieras.

Azpiazu aseguró que la crisis económica fue motivada inicialmente por una crisis financiera que “algunos creían ajena pero que se demostró que había enraizado profundamente en el sistema financiero español”. A su juicio, el sistema financiero español y, en concreto, muchas de las cajas de ahorros, asumieron “riesgos excesivos en la fase de expansión de la burbuja inmobiliaria”.

No fue el caso de la cajas vascas, que se vieron en medio de ese proceso de transformación, pero cuya solvencia les permitió mantenerse activas, pese a la reformulación jurídica. Así, transcurrido un periodo que podría denominarse de transición, Azpiazu considera que se ha solventado la situación “con éxito”. “Lo que era hace cinco años una auténtica encrucijada que no tenía una salida fácil, porque suponía un estado de cosas que teníamos que aceptar casi de manera irremediable, se ha convertido en un modo de gestión del que podemos sentirnos orgullosos”, aseguró.

En esa línea y tras hacer un repaso de los datos económicos que ponen de relieve que la CAV “crece”, Azpiazu pidió a BBK, Kutxa y Vital Kutxa que matengan su apuesta por el desarrollo del país. “Es lo que les pediría desde el Gobierno y es lo que la ciudadanía vasca desea. Para ello contarán con todo el apoyo del Gobierno vasco que nos demanden y sea necesario. Me ilusiona que podamos continuar juntos el camino del progreso”, agregó.

Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, consideró necesario que las fundaciones bancarias “sigan colaborando y participando y siendo protagonistas en proyectos y programas que contribuyan a la cohesión social”. - DEIA