BILBAO - El tradicional tono festivo del 1 de Mayo fue de la mano de una fuerte presencia de las reivindicaciones en pro de situar a las personas en el centro de las políticas económicas, y de la igualdad de género por parte de todos los sindicatos y especialmente de los minoritarios, Caso de LSB-USO, ESK, STEE-EILAS, CGT y CNT.

LSB-USO que se movilizó bajo el lema Se acabó el juego, defendió que la igualdad de género “más que un derecho es una obligación”. El sindicato, cuyo secretario general, es una mujer, Maribel Muñoz, reivindicó “situar a las personas en el centro de las políticas para que nadie se quede atrás” porque “el trabajo ya no es garantía de vida digna”.

La lucha feminista y contra la desigualdad de género, y a favor de una vida digna también estuvo detrás de la marcha de ESK y STEE-EILAS que abogaba por continuar las luchas.

Las centrales de origen anarco-sindicalista, CGT y CNT, ondearon sus eternos colores rojinegros reclamando un cambio total de la sociedad, mientras que miembros del colectivo Ongi Etorri Errefuxiatuak realizaron un llamamiento a celebrar un gran abrazo solidario el 5 de mayo en la plaza Ezkurdi, de la localidad vizcaina de Durango. Gentes de este colectivo afirmaron que “ninguna persona es ilegal”, se mostraron orgullosas de ser solidarias y recordaron a los emigrantes, sobre todo mujeres, que “cuidan a nuestros mayores”.- X. A.