aDOLFO Muñoz, Txiki, se despide hoy como secretario general de ELA después de más de diez años en el cargo. Una etapa que supone la culminación de una larga trayectoria sindical que arranca en 1975, con solo 16 años. Toda una vida dedicada a la causa de los trabajadores (cumplirá 60 el próximo 23 de mayo) de la que se muestra satisfecho a pesar de que no soplan vientos favorables para el sindicalismo. Deja el testigo en manos de Mitxel Lakuntza convencido de que el relevo no pone en jaque las líneas estratégicas de la organización.

Él mismo siguió la senda trazada por su antecesor, José Elorrieta, aunque le ha tocado vivir una etapa mucho más difícil en lo económico que también ha marcado su discurso. Los recortes, las reformas y los ajustes laborales que han sufrido muchas plantillas durante la crisis han condicionado la posición de todos los sindicatos, y en el caso de ELA han acentuado su perfil de organización de contrapoder. En los últimos años Muñoz ha puesto rostro al discurso más crítico con las instituciones vascas, lo que ha agrandado la brecha entre el sindicato y el PNV.

“Pongo voz a un equipo”, ha señalado una y otra vez Muñoz al ser cuestionado por su papel al frente de ELA. “El PNV no tiene un problema conmigo, lo tiene con una organización”, señaló en su última entrevista con este periódico, en la que ya dejó claro que no habrá giro hacia la moderación en el mandato de Lakuntza. “ELA sigue”, advierte.

El proceso que ha llevado a un sindicato como ELA a convertirse en el principal azote del PNV es complejo y tiene muchas aristas, pero el hasta hoy secretario general asegura que no es él quien se ha movido. “Se han movido los demás”, dice en referencia al resto de sindicatos y grandes formaciones políticas de izquierda. También dispara a la izquierda abertzale, que a su juicio se ha movido en dirección al PNV y es demasiado tibia con las instituciones gobernadas por los jeltzales.

Uno de los puntos de inflexión en ese sentido se produjo a finales de 2016, cuando Muñoz atizó de forma pública, en un artículo remitido a los medios de comunicación, a EH Bildu y Podemos por carecer de “fuerza y voluntad” para hacer frente a las políticas neoliberales. El sindicalista alavés criticó a ambas formaciones por “ofrecer acuerdos” al Gobierno de Iñigo Urkullu, que a su juicio encarna “el neoliberalismo vasco”.

crisis con LAB Bajo el mando de Muñoz ELA también se ha alejado de LAB. Cuestionado por las cosas que se deja por hacer, el de Mañueta no duda en afirmar que su mayor pena es no haber podido consolidar la alianza con el sindicato de la izquierda abertzale, con el que suma una representatividad en la CAV del 60%. El propio Muñoz dio por rota la mayoría sindical vasca a comienzos de 2012 criticando las posiciones de LAB allí donde gobernaba Bildu, que por aquel entonces controlaba la Diputación de Gipuzkoa.

Desde entonces ha habido declaraciones por parte de ambos sindicatos en favor de la unidad de acción que no se han concretado en la práctica. De nuevo la presencia de la izquierda abertzale en el Gobierno de Nafarroa dificulta las cosas, aunque el principal punto de fricción parece estar en cómo orientar la acción sindical y el papel de las huelgas. La propia secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha acusado a ELA de buscar conflictos largos para ganar afiliados y notoriedad mediática, algo que Muñoz siempre ha negado.

Entre sus logros, el secretario general saliente celebra las victorias cosechadas por su sindicato en algunos sectores gracias a la movilización, como ocurrió en las residencias vizcainas. “Sin huelgas no hay democracia”, ha repetido en sus últimas entrevistas.

También valora que no haya fisuras en la organización y asegura que deja la secretaría general en buenas manos. Lakuntza ha confirmado que seguirá la línea marcada por Muñoz, de quien destaca “su gran capacidad de tracción” y su capacidad de trabajo. “Es muy constante, sistemático y riguroso. No es amigo de los caminos fáciles, sino de los consecuentes. Ha sido una persona clave para afrontar los años más duros de la crisis”, le ha alabado el navarro en la revista interna del sindicato.