MADRID - El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha asegurado que la forma de integración de las siete cajas de ahorros que dieron lugar al nacimiento de Bankia mediante el Sistema Institucional de Protección (SIP) fue una idea “ingeniosa, ha funcionado y finalmente la entidad ha acabado bien”.

Así lo indicó Fernández Ordóñez durante su intervención, en calidad de testigo, en el juicio que investiga posibles irregularidades en la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 y que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).

Miguel Ángel Fernández Ordóñez subrayó el hecho de que no se haya deshecho “ni un solo” SIP desde entonces y que actualmente Bankia vaya “bien”. Tal y como explicó, esta integración no respondía exactamente a una fusión normal, ya que las siete cajas de ahorros que se fusionaron no desaparecieron.

De igual forma, el exgobernador de la autoridad monetaria remarcó que las condiciones para poder hacer un SIP “de seriedad” son “numerosísimas”. “De simples nada”, ha apostillado.

Según testificó el que fuera máximo responsable del antiguo banco emisor español ante la sección cuarta de la sala de lo Penal, los requerimientos son “muchos”, ya que se tienen que tener todas las cuentas auditadas, realizar due dilligences o contar con al menos dos consultoras.

No obstante, sí que ha reconocido que uno de los principales problemas de las cajas era el de tener a políticos en la dirección y no contar con profesionales, aunque en principio el Banco de España así no lo consideró. “Se pensó que los directivos que iban a formar Bankia podían hacer razonablemente bien el tema”, afirmó.

“Había un problema de gobernanza en las cajas de ahorros”, acabó admitiendo el máximo responsable de la supervisión de las entidades financieras y de controlar dicho hechos, admitió Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

El exdirigente del Banco de España apuntó a la “falta de profesionalización” en buena parte de las cúpula financieras. “Había más intereses en seguir estando cobrando. Si luego caía -la entidad financiera-, ya veremos”, criticó Fernández Ordóñez, refiriéndose a la forma de gestionar de los directivos de las cajas de ahorros.

En opinión del exgobernador del Banco de España, José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, era el profesional idóneo, aunque al supervisor no le hubiera importado mantener a Rodrigo Rato como presidente “sin atribuciones”.

“La supervisión tenía la visión de que Rato había hecho cosas bien en el sentido de la reestructuración, pero faltaba de alguna forma un cambio de gestión que era importante hacerlo”, explicó, apuntando al plan con condiciones de Bankia aprobado por el Banco de España en abril de 2012, en el que se le requería un cambio de gobernanza, saneamientos y desinversiones. - E. Press