BILBAO. Así lo ha señalado Jon Fano, portavoz del colectivo de pensionistas de Bizkaia, durante la concentración celebrada frente al Ayuntamiento de Bilbao.

Cientos de jubilados y pensionistas se han congregado un lunes más, al sol, ante la casa consistorial y en defensa de sus reivindicaciones, entre las que se encuentran una pensión mínima de 1.080 euros al mes y la subida del SMI -Salario Mínimo Interprofesional-.

Una de las portavoces, Andrea Uña, ha instado a continuar con las concentraciones y manifestaciones comarcales, "porque son fundamentales para que nuestras reivindicaciones entren en la agenda política y social de estos meses".

Uña ha informado de la ampliación de las próximas movilizaciones tras añadir el día 11 de marzo a la agenda del colectivo, con motivo de la celebración "del centenario del retiro obligatorio", según ha dicho.

En Gasteiz, cientos de pensionistas han recorrido el centro de la ciudad y se han concentrado frente a la catedral de María Inmaculada para recordar la lucha obrera del 3 de Marzo en 1976, cuando cinco trabajadores murieron y decenas resultaron heridos en una carga policial.

El portavoz de Pentsionistak Araba, Juan Antonio Armentia, ha explicado que la plataforma ha dedicado la protesta de este lunes al 3 de marzo porque en 1976 "se estaba consolidando el Estado del Bienestar", pero que tras la crisis de 2008 "se han reducido los derechos y han empeorado las condiciones laborales".

"En temas sociales estamos peor que entonces" ha asegurado Armentia, por lo que ha animado a respaldar los actos de homenaje del 3 de marzo.

De cara a la huelga del 8 de marzo convocada por los colectivos feministas, Armentia también ha destacado la implicación de las mujeres pensionistas, que sufren una "brecha económica" respecto a los hombres, y ha anunciado que la plataforma prepara un manifiesto elaborado por estas mujeres para reclamar condiciones de igualdad.