BILBAO. El secretario general del comité, Juanjo Llordén, ha reiterado los llamamientos a la participación ciudadana en la manifestación porque los trabajadores consideran "importantísimo que los políticos vean que la ciudadanía está a favor de que La Naval siga adelante y expresan su solidaridad, no solo con el astillero sino con el futuro de la Margen Izquierda". "Estamos en la zona de Euskalduna porque aquí se encontraba el último astillero que se cerró en Bizkaia en los años ochenta y queremos que con La Naval no ocurra lo mismo que ocurrió con Euskalduna", ha remarcado LLordén.

La manifestación partirá a las 18.00 horas de la tarde de los alrededores del Sagrado Corazón y recorrerá toda la Gran Vía para concluir en la plaza del teatro Arriaga, junto al Casco Viejo, donde portavoces del comité leerán un comunicado.

Llordén ha vuelto a recordar que lo que está en juego no es solo el futuro de los 177 trabajadores que forman la plantilla fija sino también de los alrededor de 2.000 empleos de la industria auxiliar porque, "no podemos olvidar que en la lista de acreedores que están en el concurso hay 402 empresas, de mayor o menor tamaño, a las que los dueños del astillero deben dinero".

APURAR PLAZOS

Por otro lado, tras la segunda reunión celebrada este martes para abrir el periodo de consultas, en la que la plantilla conoció que el juez ha denegado su petición de presencia de los propietarios en dichas reuniones, el comité apurará el plazo de cinco días que tienen para dar una respuesta en el sentido de si aceptan proseguir las conversaciones con los representantes de la dirección.

Asimismo tienen hasta el 7 de diciembre para ampliar algún recurso o concretar algún aspecto de cara a dilucidar los términos en los que se producirá el despido de toda la plantilla y las condiciones económicas de la liquidación que ofrece la dirección.

La propuesta de los propietarios, según ha señalado Llordén, se va a ceñir exclusivamente en principio "a lo marcado por la ley", 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades.

"Con esas condiciones, estamos hablando de que si el grueso de la plantilla lleva más de 30 años en el astillero, gente que lleva aquí décadas se va a ir a la calle con entre 30.000 y 35.000 euros como máximo", ha declarado el secretario del comité.

En ese sentido, en la reunión del pasado martes, el administrador concursal instó al comité a aceptar "cuanto antes" un acuerdo sobre el ERE de extinción, aunque también les trasladó que se siguen manteniendo conversaciones con "cuatro o cinco inversores", cuya voluntad, según Llordén, apuntan a que "su intención será comprar el astillero sin plantilla y a partir de ahí, puede que contraten a todos, alguno o a ninguno de los actuales".