BERGARA - Los alrededor de 25.000 metros cuadrados que albergaron la actividad industrial de la planta de electrodomésticos Candy-Hoover de Bergara ya tienen dueño. Gureak ha adquirido las instalaciones inactivas desde octubre de 2014 para implantar en ellas una división de su línea de negocio dedicada a la automoción, según avanzó ayer José Ignazio Galarraga, representante del grupo empresarial guipuzcoano.
El portavoz de Gureak, que atesora una larga trayectoria en la inserción socio-laboral de personas con discapacidad, anunció que la actividad se iniciará el próximo año y, en diferentes fases, generará más de 200 puestos de trabajo, 80 de ellos de nueva creación.
Con esta nueva apuesta, Gureak reforzará su presencia en Debagoiena, donde a día de hoy emplea a unas 400 personas, 250 de ellas en los talleres de Bergara que continuarán operativos tras el desembarco del grupo en las antiguas instalaciones de Candy, que se transformarán en “un polo de desarrollo estratégico del negocio de automoción”, destacó Galarraga.
Así, en abril de 2018 se pondrá en marcha la línea de procesado de cable que contará con 80 trabajadores (20 serán puestos de nueva creación y el resto se trasladarán de otras plantas). Esta actividad se centralizará en los 4.000 metros cuadrados de los antiguos almacenes de Candy, que un mes más tarde, en mayo, abrirán otros 500 metros cuadrados donde una docena de personas se ocuparán de la fabricación y seguimiento de prototipos.
Para una segunda fase, de cara a 2020, se reserva el taller de montaje y ensamblaje que se ampliará en un pabellón de 3.500 metros cuadrados con una plantilla de 120 trabajadores. Por su parte, el edificio más antiguo de tres alturas se queda a la espera “de un tormenta de ideas para dotarle de contenido”, indicó Galarraga. El grupo empresarial guipuzcoano invertirá 1, 8 millones de euros en adecuar los equipamientos y comprar la nueva maquinaria. - Anabel Domínguez