Bilbao - Azkarga, un consorcio de empresas punteras vascas, inauguró ayer los dos primeros puntos de recarga rápida para vehículos eléctricos con tecnología íntegramente made in Euskadi. Se trata de un proyecto coral con el que estas compañías pretenden “contribuir de forma sustancial al impulso de la movilidad eléctrica” en el CAV.
Detrás de la iniciativa están Ingeteam -que la lidera-, la ingeniería EDS, Iberdrola, Ibil y ZIV. También cuenta con el respaldo del Cluster de la Energía y del Gobierno vasco. La viceconsejera de Tecnología, Innovación y Competitividad del Gobierno Vasco, Estíbaliz Hernáez, presidió la inauguración de las dos primeras electrolineras del consorcio. Una de ellas está ubicada en la gasolinera de Repsol en el Megapark de Barakaldo y la otra en la sede de Iberdrola en Larraskitu. Los operadores del suministro serán Ibil e Iberdrola, respectivamente, “gestores de cargas líderes a nivel estatal”, destacaron las compañías.
El cargador que nace de esta alianza no solo es el primer producto de carga rápida para vehículo eléctrico desarrollado con tecnología de empresas vascas, también destaca por tener una funcionalidad completa. Esto es, incluye “la electrónica de recarga, control y comunicaciones, los algoritmos software, las instalaciones eléctricas en emplazamientos reales y sus envolventes asociadas”.
Su vocación es “reducir uno de los obstáculos que impiden el despegue” del uso de los vehículos eléctricos: la escasez de puntos de recarga rápida que faciliten la realización de viajes superiores a la autonomía del vehículo. Poner en marcha este tipo de instalaciones tiene un elevado coste y, además, la diversidad de modos de recarga rápida para los diferentes modelos de vehículos complica todavía más el repostaje.
Para superar estas cuestiones, las compañías que participan en el consorcio han formado un “equipo multidisciplinar y complementario de agentes relevantes en la cadena de valor del vehículo eléctrico en Euskadi”. La guinda la ha puesto el poder contar con el apoyo de un comité asesor formado por representantes de fabricantes de vehículos “con una apuesta clara y decidida” por la movilidad eléctrica, como BMW, Nissan, Renault y Volkswagen.
Se trata además de una iniciativa con vocación de continuidad. La industria vasca da un paso muy importante para estar en una buena posición en el desarrollo futuro del vehículo eléctrico.